Un defensa con futuro, un portero con ángel
Hijo del fallecido guardameta de Barça y Málaga Francesc Arnau, Pol es el protagonista de una historia que bien podría ser un guion exitoso de Hollywood
El relato perfecto. El guion ideal. De esos que tanto gustan en Hollywood. Con una historia previa de éxito, drama, superación, primera acción heroica y ... resolución épica inesperada final con un giro radical de los acontecimientos en el desenlace resuelto a favor del héroe. Y, por supuesto, con un protagonista que desprende un interesante y atractivo carisma de estrella juvenil.
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Pol Arnau es el hombre del momento. Apenas ha comenzado su carrera profesional como futbolista pero el jugador de la Unión Deportiva Logroñés ya ha vivido algunas experiencias personales y deportivas que iluminarían cualquier carrera. La última, la sucedida en el partido de Copa del Rey disputado por los blanquirrojos ante un Girona de Champions. Comenzó el partido como lateral el miércoles, lo acabó como portero ya en la madrugada del jueves, tras una tanda de penalis en la que fue capaz de detener una pena máxima a un especialista como Abel Ruiz.
Fue manteado por sus compañeros nada más acabar el partido como el héroe que había guiado el triunfo de los suyos en una batalla epopéyica. Cuando Kike Royo cayó conmocionado en un choque contra un rival al final de la primera parte de la prórroga, Sergio Rodríguez, ya sin cambios posibles, tenía que elegir a un jugador de campo para ponerse bajo los palos. El técnico no pensó en Arnau, que estaba completando un gran encuentro como parte de la estoica defensa blanquirroja. Pol le convenció de que podía hacerlo. Se colocó la camiseta de Álex Daza, el cancerbero suplente, y se ajustó los guantes. Lo siguiente ya es historia de la UDL, de la Copa del Rey y del fútbol español.
En la anterior ronda, ante el Eibar de Segunda División, Arnau ya había disfrutado de un momento grandioso. Miguel Flaño, entonces entrenador de los capitalinos, eligió a Pol para reforzar la zaga y refrescar al equipo. Fue su debut con el primer equipo logroñés. Y marcó el gol del triunfo en la prórroga. «Uno siempre sueña con el debut y meter gol es una sensación inexplicable», contaba entonces.
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«Tenemos un ángel en el cielo y yo lo he visto tan claro que me ha ayudado para poder parar ese penalti»
Antes, había tenido que superar una larga lesión que le tuvo cinco meses apartado de los terrenos de juego cuando apenas habían pasado unos días de su llegada a Logroño para integrarse en la disciplina del filial de la UD Logroñés para seguir con la evolución de su perfil de defensa polivalente, de calidad y con carácter. «No son momentos fáciles, aunque uno tiene que estar preparado mentalmente para estas situaciones», aseguraba con una madurez impropia para su edad.
19 años (cumplirá los 20 el próximo 23 de diciembre) contemplan a un jugador de apellido ilustre con la portería como referencia. Pol es hijo de Francesc Arnau, guardameta del Barcelona y del Málaga, fallecido en 2021 a los 46 años. Su hermano Marc también es portero en el Mollerussa. «Siempre me ha gustado ver a mi padre de portero. También he visto muchos partidos de mi hermano. Tenemos un ángel en el cielo y yo lo he visto tan claro que me ha ayudado para poder parar ese penalti que ha ayudado a la clasificación», explicaba tras el partido un emocionado Pol, que no pudo evitar las lágrimas sobre el césped mientras era felicitado y consolado por su capitán, Iñaki Sáenz. Un defensa con futuro, un portero con ángel.
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