La SD Logroñés desbanca al Ebro de la segunda plaza

En la primera ocasión hubo gol. Fue en un córner que centró Javito y encontró a Chacón como rematador en el segundo palo. El defensor golpeó el balón y lo estrelló en el larguero, aunque acabó entrando a la portería para adelantar a los logroñeses. Fue la mejor forma de afrontar un partido que, de inicio, se presentaba extraño por la ausencia del capitán Ledo, razón por la cual Chacón ejercía de central y, en su lugar, Loza ocupaba el lateral izquierdo. Esos fueron los primeros compases de un partido que exigió fuerza en el centro del campo, que se disputó ahí, y que tal vez por ese pulso no dejó espacio para las verdaderas oportunidades de peligro más que al inicio y al final de cada parte.

Poco después del primer tanto los visitantes Jonxa y Uche encadenaron dos disparos dentro del área local: el primero se estrelló en la defensa y el segundo se marchó fuera. La mayor parte del tiempo el juego se adormeció, fruto de las imprecisiones y de la contención. Cabe señalar que un jugador habitualmente clave en la SDL, dueño de la banda derecha y afilado como un cuchillo como es Calderón, apenas entró en juego. Señal de que la estrategia local debía ser otra, obligación por las circunstancias. Y estas eran que el campo, herido por la nieve caída días atrás, no permitía conducir demasiado, por lo que empujaba al balón largo.

No obstante, cabe señalar que en el 30 Chacón diseñó una diagonal para encontrar a Emilio dentro del área, este controló, recortó ante un defensor y disparó a puerta, deteniendo el balón el guardameta Loscos. A continuación fue Rodellar el que, en una segunda jugada tras un saque de esquina, disparó duro y seco a puerta, pero la bola se estrelló en la maraña de defensores. Otra maraña se formó en el 43, cuando Loza centró desde el pico izquierdo del área y el balón empezó a ir de un lado a otro, de rechace en remate, como un 'pinball', hasta que llegó a los pies de Javito en el segundo palo y este solo tuvo que empujar adentro, sumando el cómodo 2-0 con el que la SDL se fue al descanso.

La segunda parte bien podría haberse borrado de la crónica sino fuera por su última acción. El encuentro se reinició con el doble cambio en el Ebro, que sacó del campo a sus jugadores más ofensivos, Higón y Morillos, para introducir en su lugar a Carrión y el exblanquirrojo Sánchez. El sino bien pudo haber sido otro si Palomares no hubiera mandando al larguero un balón que, muy escorado ya en el lado derecho, logró tirar a puerta. Pero no pasó de allí. La mejor ocasión del Ebro fue obra de un lateral.

La SDL ejerció durante toda la segunda mitad un control total del juego, ralentizándolo por momentos, con el objetivo de que pasaran los minutos. Y pasaron. Y le ayudaron las numerosas sustituciones. En el 74, hubo una jugada para inquietar algo al portero local Jero. Carrión lanzó desde lejos una falta directa y Jero repelió el balón, que llegó a las botas de Palomares y este disparó a puerta, hundiendo el balón en el cuerpo de Borja, a quien tumbó como a un pájaro abatido. El defensa tuvo que ser atendido para recobrar el aliento, pero pudo volver al terreno. En el 89 se despidió el Ebro con otro disparo, este más flojo, de Moyano, que detuvo sin problemas Jero.

Así, cuando el encuentro ya finalizaba, todavía cobró vida. Era el tiempo añadido y la SDL dispuso de un córner fabricado por Bilal, quien lo centró. Apenas subieron a rematar los logroñeses, puesto que había más que perder que ganar en ese saque de esquina, pero Juan Antonio Sánchez logró rematar en el primer palo y debutar marcando el tercero.

Albert Aguilá estaba sancionado, así que quien dirigió al equipo a pie del banquillo fue el segundo técnico, Ricardo Moreno, quien ofreció las declaraciones al final del encuentro. «En esta competición no hay un partido cómodo, este ha sido muy difícil y solo lo hemos sentenciado al final, que es cuando hemos podido estar tranquilos, los últimos 5 minutos. El Ebro es un equipo muy fuerte, lo que sí sucede es que nos ha favorecido marcar en los primeros minutos, como favorece a cualquiera, porque nos ha permitido hacer nuestro fútbol, con más confianza, creer más en nosotros mismos, pero no ha sido fácil», valoró Ricardo Moreno.

La SD Logroñés comienza la segunda vuelta de la primera fase de la liga con victoria y también con un partido menos, aunque todavía queda mucho por jugar y para el segundo entrenador de la SDL «cada partido va a ser una final que va a haber que disputara muerte». La holgada victoria ante el Ebro quizá no fue sencilla, en opinión de Moreno, pero sí distinta puesto que los dos primeros goles fueron obra de jugadores que ocupan posiciones retrasadas, como son Chacón y Javito, protagonistas en lugar de los habituales, como Calderón. «El campo estaba irregular y blando debido a la nieve caída días atrás, así que no estaba para jugar mucho y hombres como Calderón y Esteban son especialistas en posesión de balón, pero han hecho un buen partido, aunque el terreno de juego no estuviera muy bien para ellos», describió Moreno. Y en cuanto a los goles, el técnico consideró que es fruto del trabajo de toda la semana.

Sí cabe destacar, por otra parte, al debutante Juan Antonio Sánchez: «No hay que quitarle mérito al equipo hablando de individualidades pero sí es agradable que hayan salido Bilal y Juan, el primero provoque un córner, lo saque y el segundo enchufe dentro el balón. Qué mejor para un delantero que marcar el primer día, eso le va a dar más confianza, pero no solo a él, a todo el equipo».

En resumen, la victoria fue muy valiosa porque se supera al Ebro en la clasificación, aunque para Moreno «va a ser un año muy igualado pero, desde luego, el Ebro parte como favorito porque cuenta con grandes individualidades y es un equipo muy importante; ganar por 3-0 a cualquier equipo tiene mérito, pero hacerlo sobre el Ebro, más, yendo segundo clasificado y con el compromiso y el sacrificio que tiene en el campo».