El Calahorra rompe otro techo
Los rojillos se han ganado el derecho a jugar en Primera RFEF, nueva élite del fútbol modesto, tras una primera fase casi impecable
Hace menos de tres años, el Calahorra dejaba atrás catorce años de travesía por la Tercera riojana para regresar a la Segunda División B después de tumbar al Atlético Levante en un 'play off' histórico. Un hito muy reciente que no ha tardado demasiado tiempo en encontrar otro que le releve en la memoria colectiva rojilla. No es quizá tan significativo, no tiene ese aura de larga espera, llega cuando queda temporada y objetivos por delante, no ha podido celebrarse... Sin embargo, el Calahorra rompió el domingo otro techo en su más reciente historia asegurándose su participación la próxima temporada en la Primera RFEF (Segunda B Pro), la nueva élite del fútbol modesto de nuestro país.
En esencia, no se trata de un ascenso, aunque en cierta medida se siente como tal. Salvo que suba a Segunda, el Calahorra competirá en la tercera categoría de nuestro fútbol, tal y como ahora hace, pero esa nueva división de bronce será muy diferente, con nueva cara, formato y una considerable reducción de participantes, hasta los 40, que pretende seleccionar a lo mejor por debajo de Primera y Segunda. El nivel aumentará en una liga más profesionalizada.
Importantes matices que sirven para ilustrar por qué tantos clubes han volcado sus esfuerzos en quedar entre los tres primeros. Entre ellos, un Calahorra que a falta de dos jornadas ya ha completado el gran reto, con opciones de crecer hacia cotas más altas aunque con la tranquilidad del deber cumplido.
Con cuatro tantos en contra, el Calahorra es el equipo menos goleado de la categoría junto al Ibiza
DEFENSA
La alineación ha cambiado a lo largo de las jornadas y el Calahorra tiene ahora un estilo más vertical
EVOLUCIÓN
Sin duda era el Calahorra un equipo llamado a estar entre los mejores del subgrupo de los riojanos, navarros y aragoneses. Anticipándose a los movimientos de un mercado que duró muchos meses, los rojillos ficharon a futbolistas con gran cartel como Rayco, Fran Sota, Víctor Andrés o Amorrortu. Su primera intención fue renovar varias piezas de la anterior plantilla, pero el club se vio forzado a una profunda revolución. Solo Cristian Fernández, el perpetuo capitán, continuaba del equipo que arrancó la campaña 2019/20, con tres jugadores más –Roberto, Santamaría y Ander El Haddadi– que tuvieron continuidad tras llegar en invierno.
Otro de los pocos que seguía era un recién llegado Diego Martínez. El técnico riojano solo pudo dirigir tres partidos antes de suspenderse la competición hace un año, pero se mantenía para asumir un reto muy diferente, pasando de la permanencia a aspirar a la Primera RFEF. Diego Martínez ha evitado siempre hablar de objetivos, pero desde el inicio imprimió al Calahorra un estilo dominador y autoritario, que se reivindicase como el enemigo a batir en el subgrupo, como así ha terminando siendo, hasta lograr el éxito.
Nunca ha estado el Calahorra fuera de los tres primeros puestos, alternando entre la segunda plaza y el liderato, que ha ostentado más que nadie. A lo largo de las 16 jornadas ha sumado 30 puntos, con solo dos derrotas (ambas ante el Ebro), mostrándose como un equipo extremadamente sólido, con cuatro tantos en contra, el menos goleado de la categoría junto al Ibiza; y contando en su debe con la faceta realizadora, ya que pese a su carácter ofensivo, su juego ha sido plano en muchos momentos y sus números goleadores (12 tantos) algo pobres.
Pese a su regularidad, la temporada del Calahorra también ha vivido altibajos, como su fase de estancamiento entre el final del 2020 y el comienzo del nuevo año, o su posterior reacción para lograr su mejor racha, de tres victorias, que le ha llevado a asegurarse, pese a empatar en Ejea, su billete en la Primera RFEF.
Una de las claves para alcanzar la primera meta del año ha sido saber evolucionar. Por ejemplo, mucho ha cambiado el once tipo desde las primeras jornadas a las últimas, mientras que su estilo busca ahora una mayor verticalidad y menor maduración del juego. Ahora debe seguir creciendo el equipo de Diego Martínez para soñar con alcanzar en el 'play off' de ascenso a Segunda. Eso será en la siguiente fase, para la cual ya se ha ganado el Calahorra su pase y donde se verá las caras con los mejores del grupo vasco.
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