La UDL sigue pecando

La UDL volvió a pecar de uno de los errores que le han lastrado toda la temporada. En Ciudad Real, el conjunto blanquirrojo repitió más gruesos fallos que acumular a la larga lista de la campaña en las jugadas a balón parado y sigue pagando sus penas agravando su complicada situación actual.

Dos despistes, acompañados de un punto de apatía en la primera parte, bastaron al Socuéllamos para derrotar a los de Berges, meterles en más problemas y acercarles un poquito más hacia las temidas posiciones del abismo del descenso.

El duelo tenía toda la pinta de ser fundamental para los intereses de ambos contendientes, ya que los dos están inmersos en la lucha por salir de la zona baja de la tabla y sólo tres puntos separaban a los riojanos (29) del equipo local (26) en la clasificación. En un partido que se estaba jugando con muchas dificultades por el fuerte viento, el Socuéllamos -un equipo muy dado a jugar en largo y que se siente cómodo en los balones aéreos- aprovechó un córner para adelantarse temprano, en el minuto 14. Volvió a fallar la defensa riojana y Calahorro conectó un buen cabezazo para llevar a la red el saque de esquina sacado por Koke Domínguez.

Los locales se adaptaron mucho mejor que los logroñeses a las particularidades del partido. Los de Berges seguían despistados pese a la obligación de remontar el gol en contra. Las ocasiones venían siempre del lado de los de Ángel García. Primero Miguel tuvo que emplearse a fondo a un tiro de Zurdo y, nuevamente tras un desajuste, Luca Ferrone sacó sobre la línea de gol el remate de Pau Franch que estaba llamado a ser el segundo tanto del Socuéllamos.

Pese a intentar controlar el partido durante unos minutos, la ausencia de juego en el medio campo por el viento seguía siendo mejor entendida por los del Paquito Fernández, que jugaban a favor del temporal.

Y, otra vez, la pasividad defensiva fue castigada con fuerza. Bastó a los socuellaminos con un saque de banda peinado para que el balón llegara a Álex Cortell, que recibió libre de marca dentro del área, se giró con tranquilidad y marcó el segundo gol en el minuto 38. Dos goles en contra para un conjunto blanquirrojo perdido en defensa y sin ningún tipo de pegada ofensiva.

La reacción se esperaba en la segunda mitad, 45 minutos en los que la UDL debía intentar sacar partido a la ventaja del viento que tan bien había aprovechado el Socuéllamos.

Berges movió el banquillo para intentar la remontada y dio paso al nuevo, a Álvaro Traver que, como Titi la semana anterior, se estrenó con gol con la elástica blanquirroja. En el minuto 51, el jugador llegado del Levante realizó un gran control para acomodarse un balón complicado y colocar de vaselina el balón por encima de Kevin. Había tiempo para darle la vuelta a un choque fundamental. El técnico visitante metió más pólvora sobre el campo y sacó a Marcos André. Apretaba la UDL y se notaba la savia nueva en la punta de ataque, aunque no se traducía en ocasiones claras de gol. El Socuéllamos, por su parte, pretendía que se jugara lo menos posible al ver que el marcador le beneficiaba y que el contrario había espabilado.

Los logroñeses volvieron a evidenciar entonces la ausencia de gol que tanto está pasando factura. El tiempo se fue escapando entre infructuosos intentos blanquirrojos por la falta de claridad a la hora de divisar la meta rival y los tres puntos se escaparon con el viento para complicar todavía más la situación de la UDL.