La UDL se prepara para el mercado

Con la competición parada y la inminente apertura del mercado, la UD Logroñés está inmersa en un momento de análisis. «Estamos haciendo una valoración interna del rendimiento de los jugadores y viendo si concuerda con mis impresiones de estos cinco partidos. Sacaremos conclusiones, miraremos si debemos incorporar a alguien y si podemos, porque también hay que pensar en los recursos con los que cuentas», admitía el técnico.

La puerta está abierta en un club que suele fichar, de media, cuatro jugadores en enero, incluso con plantillas más pobladas que la actual. «Como entrenador te gusta tener más competencia y mejorar al equipo, pero no me obsesiona. Todos podemos mejorar, aunque estoy bastante satisfecho con la plantilla. No me asusta la clasificación porque entiendo que el trabajo dará sus frutos. Y si no se puede hacer nada, no tengo ningún problema», resumía González antes de reiterarse en el objetivo, aunque hoy parezca una utopía. «Este equipo tiene que pelear por estar entre los mejores, entre los cinco primeros. Era, creo, el objetivo al inicio de temporada y sigue siéndolo, aunque ahora lo veamos lejos y lo más importante sea salir del barro. Queda mucho tiempo, soy optimista y estaremos peleando con los mejores, incluso con lo que tenemos. Ahora bien, todo es mejorable. Estoy contento con la plantilla y para mí sus jugadores son los mejores», aseveraba.

Plaza de descenso y tres puntos en cinco partidos. Números fríos. «No estamos todo lo bien que nos gustaría, pero sí estoy contento de haber venido a un proyecto como éste, ambicioso, estable y con ganas de seguir creciendo», desvelaba antes de hablar de obstáculos. «Cuando estás en una dinámica como la actual asumes una mochilita que pesa. Tengo que intentar que se quiten esa mochila, porque no lleva a ningún sitio. ¿Decepcionado? No sé si la palabra es decepción. Diferente sería ver que el equipo no transmite nada o que no se aproxima a lo que quieres. Si fuera así, estaría preocupado. Si haces más ocasiones que el rival, lo normal es que la tendencia varíe, pero ahora hay que pasar por esta incertidumbre. Estoy inquieto, que no preocupado», explicaba.

González admitía que «los resultados son los que son», pero también reclamaba un mayor premio. «Para mí es muy importante cómo se logra el resultado. No hemos ganado, pero hemos hecho partidos para merecer más. Estoy bastante satisfecho de los buenos minutos que ha ofrecido el bloque, aunque hay que consolidarlo en resultados. No han llegado, pero llegarán», añadía.

Sí entiende Natxo González que el último partido, contra La Nucía, no haya respondido a lo que el espectador quiere. Incluso a lo que él quiere, pero defiende su idea futbolística y rechaza el concepto de equipo que juega a especular. «Salimos para llevar la iniciativa, pero no es fácil y menos en un proceso como éste, en el que hay que dar pasos. Si tuviéramos cuatro puntos más, la visión sería diferente. Si hubiéramos ganado a La Nucía, la gente se habría ido más contenta y el análisis sería diferente», incidía.

Insiste en que su equipo no sale a especular, pero los partidos dicen que reacciona ofensivamente cuando encaja un gol y se ve por detrás en el marcador. «No es nuestra estrategia. ¿Qué pasó contra la Real? Es un equipo valiente, presiona alto y nosotros nos sentimos más cómodos con espacios. Pero otros llegan a Las Gaunas con calma, sabiendo que aparecerán los nervios, que la grada presionará y que tendremos una para marcar. Es lo que piensan y nosotros debemos tener paciencia. El sábado era propicio a que nos entrase ansiedad y más si se ponían por delante en el marcador», puntualizaba.

Sus palabras podrían dar a entender que el patrón de juego está sin definir. Por ejemplo, admitió que no han trabajado aún con el uso de dos puntas, lo que llevó al desorden, según el técnico, ante La Nucía. No es lo único. «Al equipo que viene a encerrarse (La Nucía en este caso) hay que moverlo, sobre todo si no deja espacios o no los hay a su espalda para correr,... Es verdad que la circulación de balón es lenta y que si buscamos profundidad debe ser con los laterales porque los extremos no nos la pueden dar porque no hay espacios. Debemos generar automatismos para encontrar por dentro, sacar el balón hacia afuera y centrar», explicaba.

Para Natxo González la explicación está en ambas áreas. Así piensan otros muchos técnicos. Curiosamente, está contento con el rendimiento defensivo del equipo, aunque no ha dejado la portería a cero con él. «Ojalá de aquí a final de temporada nos generen las ocasiones que nos están generando. Se junta todo. Llegas mucho y no marcas; te llegan poco y encajas. Pero eso no quiero decir que el equipo sea un desastre defensivamente», decía.

Y también aseguró ante las cámaras que su equipo genera más que sus rivales. ¿Entonces? «No ganamos porque no somos eficaces en el área contraria. Si lo hubiéramos sido, habríamos vencido en Elda, a la Real Sociedad y en Soria. Cuatro o cinco puntos más. No los tenemos y yo no puedo defender los resultados, pero como entrenador sí que puedo defender otras cosas», concluía.