El EDF arranca la Liga con hambre de competición y títulos

El regreso del fútbol femenino está a la vuelta de la esquina. Desde mañana, los clubes volverán a pisar el césped en una competición que trae más jornadas de juego, nuevos rivales, muchos fichajes y, sobre todo, hambre de títulos.

Este año la Primera Iberdrola contará con 18 equipos, tres de los cuales no jugaron la temporada pasada. Uno de ellos es el Real Madrid, que competirá en la máxima categoría del fútbol femenino por primera vez en su historia, tras la compra del CD Tacón. Por otro lado, están el Eibar y el Santa Teresa, que ascendieron a la máxima categoría el curso anterior.

Otra novedad es que el calendario será más extenso, con jornadas que irán del 3 de octubre al 27 de junio. Nueve meses en los que, además, se disputarán la Supercopa y la Copa de la Reina con los ocho primeros clasificados. Por si fuera poco, las tres primeras posiciones tendrán plaza para la próxima edición de la Champions League.

Se prevé una liga intensa y muy competitiva gracias al frenético mercado de fichajes de este verano. Los favoritos se mantienen: el Barcelona, sin apenas cambios; el Atlético Madrid, con una plantilla casi a estrenar y el Levante, reforzado con la llegada de Alba Redondo y Eva Navarro. Aunque, tal y cómo destaca el entrenador del EDF Logroño, Gerardo García León, «siempre puede haber sorpresas, como el Deportivo el año pasado», así como «el peligro de un Real Madrid que debutará con la mayor calidad posible».

En cuanto al equipo riojano, el EDF Logroño ha sabido reforzarse de cara a esta dura temporada con las incorporaciones de la meta Pamela Tajonar, la delantera Olga García o la defensa Inés Altamira. Su principal objetivo para este curso es «ponerlo difícil y competir de tú a tú con los equipos de arriba de la clasificación», además de «superarnos y crecer poco a poco», asegura su entrenador.

Clubes como el Espanyol y el Valencia, últimos en la clasificación anterior, buscan la remontada con una revolución importante de sus plantillas. La suspensión de la edición pasada a causa del COVID-19 anuló sus descensos por lo que este nuevo curso traerá consigo la pérdida de la categoría de cuatro equipos.

Se presenta, por tanto, una temporada repleta de emociones y de crecimiento, con el profesionalismo a la vuelta de la esquina, y sobre todo, con mucho fútbol.