Miguel Velasco da una instrucción en un entrenamiento. Justo Rodríguez
Balonmano | Liga Asobal

Errores de bulto que el Logroño quiere evitar

Con la mente en Cangas. ·

El equipo franjivino trabaja en los fallos que le condenaron ante el Torrelavega antes de medirse al cuadro gallego

Martín Schmitt

Logroño

Miércoles, 18 de septiembre 2024, 09:08

El Ciudad de Logroño cayó en su estreno en la Liga Asobal el viernes pasado. Fue, ante el Torrelavega, una derrota que entraba dentro de ... lo esperado debido al potencial del rival, pero no por ello es menos dolorosa. Más cuando los franjivino estuvieron muy cerca de ganar el encuentro, pero no anotaron un gol en los últimos ocho minutos, propiciando numerosísimos errores. Y la victoria terminó cayendo del lado del conjunto cántabro.

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El equipo riojano cometió errores de bulto, según entiende Miguel Ángel Velasco, entrenador del bloque logroñés. «Esto provoca no haber tenido más opciones durante todo el partido». En concreto, el técnico habla de situaciones en la que la defensa franjivina llevó al ataque naranja al pasivo, y en el último momento «se comete un error para que anoten». «Hay muchos goles que al final te los meten así y eso va minando un poco la moral del equipo».

Lógicamente, el BM Logroño comprende que se trata del primer partido de la temporada, aunque algunas de estas situaciones pudieron ser defendidas mejor. Es que fue la retaguardia la que cometió los fallos más gruesos, echando de menos a Juan Palomino, posiblemente la baja más sensible de esta temporada.

En ataque, el Ciudad de Logroño no falló en la dirección del partido en sí, pero sí en situaciones puntuales cuando el Torrelavega defendió un poco más abierto. «En esas circunstancias no atacamos como teníamos que haber hecho», esbozó Velasco. «Al final son situaciones que te pueden pasar al principio de temporada, pero creo que al haber mantenido el bloque no tendrían que haber sido determinantes».

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Esta derrota se da en la primera jornada, en la que se producen resultados poco habituales. De hecho, el Ciudad de Logroño quería evitar a un recién ascendido, como le sucedió al Bidasoa, que apenas pudo empatar con el Villa de Aranda (26-26).

Ayer, el equipo franjivino comenzó a trabajar con la mente puesta en Cangas de Morrazo, próximo rival de los riojanos (domingo, 17.30 horas). Un equipo, el gallego, que fue perdiendo todo el partido ante el Atlético Valladolid hasta por seis goles y acabó igualando (34-34). «Es un equipo que lucha hasta el final, que le da igual cómo va el marcador. Una pista –O Gatañal– también complicada donde siempre hay lleno con un grandísimo ambiente y donde tienes que hacer un muy buen partido para ganar».

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El partido ante el Torrelavega, por suerte para los intereses de los riojanos, no dejó lesionados. Roly Uríos, que tuvo que retirarse por la luxación de un dedo, pudo entrenarse ayer, al igual que Thiago Ponciano y Ángel Rivero, que acabaron con distintos golpes.

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