Sex Pistols son leyenda en RockLand
La primera jornada de Rockland superó los 9.000 asistentes, que se zambulleron en el rock más irreverente
RockLand Art Fest arrancó su cuarta edición con un público familiar, entregado y tempranero, ya que desde la apertura, a las 17.50, el goteo de asistentes fue constante. El poder de convocatoria de los Sex Pistols se encontraba intacto después de medio siglo de actuaciones a sus espaldas.
Los encargados de calentar motores entre el respetable fueron los navarros Ciclonautas, no era fácil la tarea de dar la bienvenida a los centenares de asistentes que iban introduciéndose en el gran recinto. Con un estilo vibrante, el grupo puso las pilas a los recién llegados combinando sonidos característicos de los años 70 y 90, y letras con tintes oscuros. Rock fronterizo, que escarbó en todas las influencias clásicas incluyendo al batería de marea. Una bandaza en mayúsculas que supuso un fuerte arranque de lo que vendría después. Músicos maestros, cada uno en lo suyo, que compactaron un sonido clásico que enseguida enganchó a los asistentes.
Poco a poco, la larga hilera de barras comenzaba a recibir clientes. De nuevo, un gran despliegue de atentos camareros servían cerveza constantemente sin agobios en la docena de carpas instaladas para tal fin. Como todo lo que caracteriza a este festival gracias a sus grandes dimensiones y su cuidada organización. Y es que el RockLand Fest cuenta con un área de más de 28.000 metros cuadrados de recinto, incluyendo los dos escenarios, la zona VIP, más zonas de sombra y descanso con carpas y más baños que otros años. Además, había numerosas food trucks, las zonas de los patrocinadores Art Company y Santander y tiendas de merchandising.
El segundo concierto se desarrolló en el segundo escenario, y fue a cargo de Pi L.T., la banda de Mungia veterana, precursora del metal fusión, y reunida después de diez años con un potente rock-metal en euskera que poco envidió a la de hace una década.
Tras ellos, volvió la música al escenario principal con Battlesnake, vestidos con túnicas, derrochando teatralidad y extravagancia. Cuando los australianos, que ofrecieron un bizarro rock metal alcanzaron el escenario, casi la cuarta parte del recinto estaba ya ocupado, y quedaba mucha noche por delante. El público enloqueció con ellos, con sus saltos y su derroche de energía.
Llegó el turno de la pareja The War and Treaty, un cambio de registro total, que supo llegar a los asistentes ofreciendo un mensaje romántico inmerso en acordes de rock n'roll mezclado con soul y gospel, bien acompañados por una decena de instrumentos. Un cambio de guion tras un incio rockero, luego apoyado en metal, que se endulzó con la pareja y se agitó por la noche con punk, hardcore y rock n' roll.
La mayor parte de los asistentes invadió la entrada con los primeros acordes de Refused, que se encuentra inmerso en su gira de despedida F**king Dead… and this time they really mean it.
Alcalá Norte no defraudó. Sus fieles corearon sus canciones. Con un punk marcado a ritmo de sintetizador, irradiaron esa energía urbana que llevó al público a una euforia bailonga.
La expectación era palpable al caer la noche en RockLand. Puntuales, a las 22.50 saltaban al escenario calceatense los tres de los miembros originales, Steve Jones, Glen Matlock y Paul Cook, acompañados por un electrizante Frank Carter sustituyendo al legendario Johnny Rotten, que triunfó con un estilo propio y diferente al de su antecesor.
Sex Pistols y Frank Carter actuaron en el escenario principal, mostrando que el punk sigue vigente. La banda ofreció un set memorable y Frank Carter se lanzó al público de Santo Domingo de la Calzada. Casi al término de la actuación, la formación invitó al vocalista de Refused a subir al escenario a interpretar Anarchy in the U.K. Y, como broche final, Carter entonó el My Way 'a su manera', con una versión que se distingue de la interpretación de Sid Vicious con los Sex Pistols dándole su propio toque al clásico de Sinatra y muy aplaudida en sus últimas actuaciones.
Ya en la recta final, Los Zigarros, seguramente con el sonido más potente de la noche, demostraron su solidez en directo, enlazando 'Dentro de la ley' con novedades de su inminente Acantilados.
El público regresó al escenario principal para presenciar la actuación de Jet, otra de las bandas más esperadas de la noche. Los australianos interpretaron un repertorio que incluyó varios de sus éxitos y cerró la jornada inaugural del festival.
La primera jornada de Rockland Art* Fest reunió a más de 10.000 personas que llenaron los 28.000 m2 del recinto de la mejor actitud festivalera.