La Garnacha, más de media vida sobre el escenario
La compañía logroñesa cumple 40 años convertida ya en «una familia con un hobby común» y con ocho montajes activos
Aunque la compañía de teatro aficionado La Garnacha comenzó a gestarse en 1983 en el IES D'Elhuyar de Logroño, no fue hasta 1984 cuando estrenó su primera obra. «Primero hicimos un taller de teatro y empezamos a montar una obra como el ejército de Pancho Villa. Hasta que vino el director y nos ofreció que nos dirigiese Vicente Cuadrado. Y de eso hace 40 años», recuerda Juan Luis Herrero, uno de esos alumnos y miembro fundador de La Garnacha.
Cuadrado, pediatra jubilado, cursó la Cátedra Juan de la Encina durante su formación en la Universidad de Salamanca. En el D'Elhuyar, que siempre ha sido sede y local de ensayo de La Garnacha, arrancó con 31 años, dirigiendo a chavales de 12, 15 y 16: Juan Luis Herrero, Miguel Ángel Blanco y María José Pascual. La primera obra que intentaron representar fue 'Epitafio para un soñador' de Adolfo Prego, aunque acabaron interpretando el 'Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte' de Valle-Inclán. Entonces participaron incluso profesores del centro, con Javier de la Iglesia como Valle-Inclán.
Desde entonces, en cuatro décadas han participado en 151 certámenes nacionales de teatro, han obtenido 77 primeros premios y más de 408 galardones de todo tipo en total, creando cantera, puesto que con La Garnacha realizaron sus primeras funciones actores hoy profesionales como Patxi Freytez, Eduardo Cárcamo y Mabel del Pozo. En paralelo, del Teatro Pobre del IES La Laboral de Lardero, que cumple 50 años a las órdenes de Fernando Gil Torner, salieron otros actores como Javier Cámara.
«Han pasado unas 300 personas, mucha gente entra y se va, y la última que se ha quedado es Megan»
Juan Luis Herrero
Actor de La Garnacha
«Muchas veces actuamos muy lejos, descargamos de madrugada un domingo y el lunes hay que ir a trabajar»
Eduardo Estefanía
Actor de La Garnacha
Aquellos adolescentes no se desligaron nunca de La Garnacha, continuaron al pasar a la Universidad e incorporarse al mercado laboral, igual que los que se unieron después. «Han pasado unas 300 personas, mucha gente que entra y se va, y la última que ha entrado y se ha quedado es Megan», apunta Herrero. «Te tiene que gustar la disciplina y trabajar en equipo. A mí es lo que me encantó», recuerda María José Pascual, y apunta que ella, en realidad, quería jugar a voleibol, pero sus amigan deseaban hacer teatro o baloncesto, así que lo echaron a suertes y acabaron sobre el escenario. «Me gustaba, pero nunca me había imaginado haciendo teatro. Pero me enganchó», confiesa Pascual.
Siempre hay una excepción. Se llama Eduardo Estefanía. «Yo soy el único que no fue alumno del D'Elhuyar, vine a Logroño por motivos laborales y como había hecho teatro en Zaragoza, y es una droga que engancha, empecé a buscar grupos, los vi y me puse en contacto con ellos», recuerda Estefanía, a quien le ilusionaba, aunque fuera, hacer de árbol. La Garnacha acababa de estrenar 'Don Juan Tenorio' y no tenía papel para él, pero dos años después le llamaron para un personaje. Para más singularidad, en 2013 Estefanía regresó a Zaragoza. «Lo que más me costó de dejar Logroño fue la compañía, aunque sigo manteniendo el contacto. Vengo siempre que me necesitan», advierte.
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Rebeca Apellániz y Megan Duval, aunque ya consolidadas en el grupo, son las últimas incorporaciones, hace ya 27 y 15 años, respectivamente. «Al final somos como una familia con un 'hobby' común que nos encanta. Tenemos la suerte de recorrer España haciendo lo que nos gusta», declara Duval, quien se estrenó con 14 años en un certamen nacional de Ávila con 'Macbeth' por la baja de otra actriz. Y ganaron. Todo redondo. Actualmente La Garnacha lo forman seis actores fijos y un grupo de técnicos. Cuadrado suele elegir el texto a representar, normalmente en base al reparto del que se dispone, y solo han vuelto a descartar otra obra, 'Los físicos' de Dürrenmatt.
La compañía, a pesar de sus galardones, nunca ha dejado de ser aficionada. Ni cuando fue nominada al Premio Max 2006 a Mejor Espectáculo Revelación por 'La noche de madame Lucienne' de Copi que les dirigió Ángel Facio ni cuando obtuvieron el Premio Max Aficionado (2019). Siempre han mantenido sus trabajos de médico, maestras, administrativos... «Cuando le cuentas a la gente las palizas que nos pegamos no se lo creen porque muchas veces actuamos fuera, muy lejos, descargamos de madrugada un domingo y a primera hora del lunes hay que ir a trabajar», subraya Estefanía. «Y muchas veces con dos obras distintas en un mismo fin de semana en dos lugares diferentes. Pero hay que buscar un equilibrio porque tenemos familia, trabajo... y no hay que quemarse», reconoce Herrero.
En 40 años de trayectoria, presumen, apenas se han equivocado de texto. «Morcillas sí hemos metido cuando, alguna vez, tienes un blancazo», reconocen.
«Es el modelo de compañía de repertorio de antes»
Una de las singularidades de La Garnacha es que actualmente tienen ocho montajes activos con varias funciones en menos de un mes. Ayer representaron 'Mujeres' en Santo Domingo'; hoy 'El cuarto de Verónica' en Autol (a las 20.30 horas) y en Elche la semana que viene; y 'Los cuernos de don Friolera' el 6 de julio en Robres (Huesca). Y en agenda tienen este mismo año también: 'Destinatario desconocido' para Guadalajara, 'La leyenda de un bandido' para Alfaro y 'La muerte y la doncella' para Nájera. «Es el modelo de compañía de teatro ambulante de antes, con muchas obras en el repertorio, con mucho trabajo previo. Desechar las obras es una pena. Como somos una compañía estable y hacemos muchas representaciones, las mantenemos siempre vivas», destaca Estefanía.
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