Plantar un bosque para salvar al oso pardo: llega la segunda temporada de “Conexión a Tierra”
¿Cómo afecta el cambio climático a las hibernaciones de los osos pardos?, ¿qué les chifla comer?, ¿cuántos hay?, ¿es fácil encontrarse con uno?, ¿qué hacer si esto ocurre? El videopodcast de Endesa “Conexión a Tierra”, arranca su segunda temporada y nos trae un programa dedicado al plantígrado más emblemático.

¿Cómo afecta el cambio climático a las hibernaciones de los osos pardos?, ¿qué les chifla comer?, ¿cuántos hay?, ¿es fácil encontrarse con uno?, ¿qué hacer si esto ocurre? El videopodcast de Endesa “Conexión a Tierra”, arranca su segunda temporada y nos trae un programa dedicado al plantígrado más emblemático.
Si hay un animal salvaje que nos intriga a todos, ese es el oso pardo. Su enorme tamaño, la dificultad para verlo en su hábitat natural o el simple hecho de que habite en los Pirineos o la Cordillera Cantábrica son algunas de las claves de esa mezcla entre magnetismo y misterio que percibimos en él.
Es un ser vivo que comparte país con nosotros, pero al que apenas conocemos. Y merece la pena: es un animal fascinante, capaz de comer kilos y kilos de fruta, pero también de dormir durante meses o ayudar a dispersar semillas a kilómetros de distancia.
Así queda patente en uno de los primeros episodios de la segunda temporada de “Conexión a Tierra”, el videopodcast de Endesa que presentan la agroinfluencer Pilar Pascual (@agripilar) y el creador de contenidos Elisardo Pardos. En este programa tienen como invitada a María Párraga, coordinadora de proyectos en la Fundación Oso Pardo, una entidad con la que colabora Endesa para ayudar a este animal a encontrar alimento lejos de los núcleos de población.
Con su característico estilo dinámico, este programa de la segunda temporada de “Conexión a Tierra” descubre algunas piezas de información clave sobre el oso pardo, una especie considerada vulnerable a nivel mundial y en peligro de extinción en España.
No en vano, ha sufrido un declive alarmante debido a la escasez de población, la baja variabilidad genética y la fragmentación de su hábitat. La deforestación, un factor clave en esta situación, ha reducido drásticamente su fuente de alimento y refugio.
En cifras
Un proyecto por la biodiversidad
Es aquí donde entra en juego el proyecto "Bosque Endesa Pirineos". Desde 2016, la iniciativa ha plantado alrededor de 7.000 árboles frutales, como cerezos, mostajos y manzanos injertados, en una superficie de 36 hectáreas. Esta reforestación no solo proporciona alimento a los osos, sino que también contribuye a la absorción de CO₂ y a la mejora de la biodiversidad local.
En el programa conocemos más de cerca el proyecto de la mano de Fermín, es trabajador de Endesa en la central hidroeléctrica de Tavascan (Lleida), que autorizó la plantación de frutales en terrenos de su propiedad.
7.000
Arboles plantados
500/50
Aumento de la poblacion desde los años 90
“Un compañero del pueblo, que es guarda forestal, me comentó que se estaban plantando frutales para mejorar el hábitat del oso pardo. La idea me pareció genial y les ofrecí mis terrenos para que plantaran lo que quisieran. Después me enteré de que detrás de este proyecto estaba Endesa. Me parece perfecto que la empresa donde trabajas esté colaborando con ese tipo de iniciativas”, explica Fermín en el programa.
El arranque de la segunda temporada de “Conexión a Tierra” también nos acerca un poco más a la vida cotidiana del oso pardo gracias a la intervención de María Párraga. Por ella sabemos que a los osos les pirran las cerezas, que cada uno tiene su carácter y que su hibernación depende de lo que hayan engordado y de lo crudo que venga el invierno.
“Los osos son animales que tienen mucha personalidad. Dos individuos de las mismas características se pueden comportar de formas muy distintas”, explica la experta. Además, “si no han comido lo suficiente o el invierno ha venido muy suave, que es uno de los efectos del cambio climático, pueden preferir estar activos en vez de hibernar”, añade.
Eli, Agripilar y Endesa, un tándem por la Tierra
El regreso de "Conexión a Tierra" nos recuerda, una vez más, la importancia de la conservación de la biodiversidad y la necesidad de unir fuerzas para proteger el planeta. Con su habitual estilo desenfadado y didáctico, sus conductores Elisardo (Eli) y Pilar (@agripilar) encaran la segunda temporada con muchas ganas.
Pilar es una agroinfluencer que supera ampliamente los 50 000 seguidores tanto en Instagram como en TikTok. Tras vivir en Shanghai y descartar convertirse en piloto de caza, Pilar estudia actualmente ingeniería agrícola. También trabaja como agricultora y ganadera. Todo ello, entre Zamora y Salamanca.
Su experiencia en “Conexión a Tierra” le ha permitido conocer diversos proyectos promovidos por Endesa que aúnan la expansión de las energías renovables en entornos rurales con el desarrollo de actividades como la cría de abejas, el pastoreo o la producción de queso solar. Su punto de vista único como mujer de campo que ha sido también urbanita resulta especialmente valioso en un videopodcast dedicado a derribar mitos sobre las renovables y el campo.
“Me gustaría que la gente de ciudad se quedara con un mensaje muy importante: tienen que valorar el campo. No solo producimos comida, sino también energía, desde los agricultores que ceden sus terrenos para poner placas solares a los ganaderos que ayudan a mantener la cubierta vegetal en las plantas solares”, recuerda.
Como alguien que vive en el campo día a día, Pilar ha podido apreciar que la convivencia entre energías renovables, biodiversidad y actividades del campo es real. También lo ha hecho Eli, su compañero de videopodcast, un urbanita que ha vivido experiencias inolvidables en su primera temporada. Como coger un ave entre sus manos.
“Coger un milano real es algo que no se hace todos los días. Recuerdo al animal con el corazón a 200. Me sorprendieron su poco peso y sus ojos, cómo me miraban. Me pareció una experiencia alucinante. Todo ello, en medio de un campo donde no se escuchaba absolutamente nada. Fue una experiencia preciosa para mí”, reconoce el comunicador.
Esta segunda temporada de “Conexión a Tierra” mostrará muchas más experiencias sorprendentes relacionadas con el vínculo entre energías renovables, naturaleza y medio rural. En el primer capítulo de esta nueva edición, el equipo viaja a Arico, en Canarias, para mostrar cómo la energía eólica convive con la agricultura y la impulsa, favoreciendo el cultivo de tomates, calabazas, cebollas o pimientos dentro de un parque eólico. La temporada ha arrancado con gran éxito, superando las 364.387 visualizaciones.
“¿Qué podemos esperar en esta segunda temporada? No quiero hacer spoiler, pero ha habido desde pesca hasta martillazos y abanicos. O sea, ha habido un poco de todo”, desvela Eli. Esto es solo un adelanto de lo que podrá ver la audiencia en los doce nuevos episodios que se publicarán cada dos semanas y que mostrarán cómo ayudan los parques eólicos a los cultivos, a abejas que ayudan a la recuperación ambiental de minas o piezas de aerogeneradores que buscan (y encuentran) una segunda vida, entre otros muchos proyectos.
¿Qué hacer si nos encontramos un oso pardo?
En el improbable caso de que nos encontremos un oso pardo, María Párraga ofrece en “Conexión a Tierra” algunos consejos sobre cómo actuar: “Si tú estás caminando y el oso te lo encuentras muy lejos y no te ha detectado, debes retirarte muy despacito, sin que se dé cuenta de que estás ahí. Si está lejos pero te ha detectado, lo más probable es que sea él mismo el que salga corriendo”.
¿Y si sorprendemos al oso? “Si se sorprende, es muy probable que haga una carga disuasoria. Hará una carrera corta, se acercará hacia ti y, unos metros antes de llegar, se parará y volverá hacia atrás”. Todo un aviso. “La carga disuasoria quiere decir: ‘Mejor vete. Vete antes de que lleguemos a otros problemas’”, añade la experta.
En la web de la Fundación Oso Pardo hay muchos más ejemplos sobre qué hacer ante la presencia de un oso pardo.
Cómo hacer del planeta un lugar mejor para todos. Un planeta sostenible y habitable. La respuesta está en la energía. En concreto en la buena energía necesaria para crear nuestro día a día, para ser y para estar y, sobre todo, para construir el latido de lo que somos y de lo que queremos ser.
Ese compromiso es Buena Energía, un proyecto con el que Endesa quiere seguir construyendo un país sostenible, inteligente, limpio y para todos. Un país que, ahora más que nunca, tenga en la sostenibilidad y en una transición energética justa su espina dorsal. La descarbonización y la apuesta por las energías renovables teniendo siempre presente el desarrollo local y la economía circular, la generalización de las ciudades y los hogares inteligentes, el avance en movilidad eléctrica y los principios de igualdad, equidad y transparencia guían este proyecto porque para que el mundo avance es necesario que todos vayamos de la mano. Juntos y con Buena Energía.
Créditos
Proyecto coordinado por:
Prado Campos
José M. Sánchez
Dirección de Arte y Diseño UI:
Alessandro Marra
Infografías:
Sofía Sisqués
Desarrollo y maquetación:
Saúl Fernández
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Ana López-Varela