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Navarrete
El vuelo del 'botafumeiro' riojanoLa iglesia de la Asunción exhibe su incensario ante la sorpresa y emoción de los peregrinos que ansían llegar a la catedral de Santiago
Donatella y Simona son dos italianas que hacen el Camino de Santiago y este martes en Navarrete se encontraron con otra compatriota, Anita, quien, después de haber completado la Ruta Jacobea, realiza ahora la ignaciana. Las tres contemplaron con sorpresa el vuelo del 'botafumeiro' riojano por el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la tarde del día de Santiago e incluso tuvieron el honor de encenderlo.
«Conocía Navarrete porque pasé antes haciendo el Camino de Santiago, pero no sabía de este incensario», reconocía Anita, procedente de Verona. «Desde que estamos haciendo el Camino estamos viviendo cosas muy especiales, y lo que más es haber sido elegidas para encender el incensario. Ha sido mágico, muy emocionante», confesó Donatella, procedente de Turín y quien recientemente ha perdido a un hermano. Las tres italianas han sufrido la muerte de un familiar y ese es el motivo por el cual peregrinan.
«Ellas viajan con las credenciales de las personas que han perdido, que eran muy caminantes. Yo misma he perdido a mi marido hace apenas dos meses», explicó Anita. «¡Ya podéis marchar con el camino hecho!», interrumpió una vecina intentando animar a las italianas.
«Sorprende mucho, los peregrinos incluso se emocionan porque les gustaría estar ya en Santiago», dijo Lasanta
El 'botafumeiro' riojano vuela varios días al año, el de Santiago, San Roque, Navidad, Pascua y Resurrección, aunque en el primero es cuando más peregrinos se concentran en el templo y cuando más sentido cobra este singular hecho. Y es que, al final de la misa, los peregrinos presentes, ayer una veintena, reciben la bendición del párroco, Armando Lasanta, son obsequiados con una estampita y se les dedica el vuelo, igual que a los hospitaleros y a dos miembros del personal de la Unidad de Oncología del hospital San Pedro de Logroño.
«Es muy reciente, surgió la idea de un grupo de chavales de la Cofradía de la Veracruz en 2018, probamos y lo hicimos», contaba Armando Lasanta. Hecho con una vieja lámpara de 22 kilos, y tirado por David Castroviejo, Félix Prieto y Francisco Infante, supone el vuelo del incensario es un espectáculo. «Aunque lo volamos más días, este es en el que más peregrinos hay y sorprende mucho, incluso se emocionan porque les gustaría estar ya en Santiago», declaró Lasanta.
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