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Pierre y sus animales son escoltados a la plaza de toros del Club Taurino Calceatense Javier Jiménez

Pierre y su 'familia' se dan a la fuga

Santo Domingo de la Calzada ·

El peregrino francés que viaja con tres burros, siete cabras y un perro huyó de la plaza de toros con los animales, que estaban retenidos al no tener documentación

Javier Albo

Santo Domingo

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Martes, 14 de septiembre 2021

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A Pierre, el peregrino francés que viaja con un perro, tres burros y siete cabras, todos indocumentados, este mundo debe resultarle extraño. Su vida discurre a cielo abierto, su casa es el camino y su trabajo una guitarra, que toca por los pueblos a cambio de la voluntad. Desea ser pastor y huye de la burocracia, trámites, tecnología...

Un islote humano en pleno siglo XXI, al que la Policía Local calceatense y Guardia Civil dieron el domingo un sopapo de realidad al identificarle y comprobar después el Seprona que los animales carecían de guías sanitarias de circulación, microchips, crotales o bolo ruminal. 'Minucias' de este mundo por el que deambula el peregrino francés, de 34 años.

Pierre estaba muy preocupado. Lloraba incluso cuando hablaba de la suerte que podían correr los animales. E insistía: «Son todo lo que tengo». Las cabras le dan leche, los burros le ayudan a cargar peso... Todos se proporcionan compañía mutua. Su idea era volver a Francia en primavera y ser pastor, un oficio –dice– que está «en peligro» y del que se declara «resistente».

Los animales fueron trasladados a una finca particular, primero, y después a la plaza de toros, dándose al caminante un plazo de 48 horas, que finaliza hoy, para que entregue la documentación necesaria para poder seguir el viaje con los animales.

Pero Pierre no tiene papeles y sí mucho apego a sus animales, su «familia», y también a «vivir la libertad», como le indicó el lunes al presidente del Club Taurino Calceatense, Javier Jiménez, cuando este le abrió la taquilla para que durmiera y le dejó la llave de la plaza por si necesitaba salir para algo. Dos ganaderías llevaron comida a los animales. «Si te vas me dejas la llave dentro», le dijo Jiménez, que se despidió con un «mañana nos vemos» y recibió como respuesta: «O no...».

Y esto es lo que ocurrió: no se vieron. Cuando el dirigente taurino llegó por la mañana a la plaza allí ya no había nadie y la llave estaba dentro. Pensó que podría haber salido a pastorear por el entorno, pero no le encontró. El peregrino sabía que, sí o sí, se iba a quedar sin los animales, ya que no tiene papeles, y se marchó.

La 'familia'. Pierre, con algunos de los animales que le acompañan en el peregrinaje, ayer en Santo Domingo de la Calzada.
La 'familia'. Pierre, con algunos de los animales que le acompañan en el peregrinaje, ayer en Santo Domingo de la Calzada. Albo

«Garantizar su bienestar»

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población explicó ayer que en ningún momento se había planteado el sacrificio de animales, «excepto si hubieran dado positivo en alguna enfermedad». A ello añadió que tenía previsto realizar pruebas sanitarias a los animales, por seguridad y por normativa, e identificarlos, «con la posibilidad de entregarlos en depósito a una explotación para garantizar su bienestar».

Algunas fuentes del sector ganadero hablaban ayer de «irresponsabilidad» del peregrino, por el riesgo de contagio que supone para la cabaña ganadera que se encuentre a su paso el no tener los animales saneados, máxime cuando el pasado año se detectaron focos de lengua azul en el sur de Francia y alguno en Navarra. Citaron también la brucelosis en las cabras, como otro posible riesgo. Aparentemente, los animales estaban bien, pero no se les ha hecho ninguna prueba que lo confirme. Su marcha ha truncado los planes de la Consejería.

El Ayuntamiento de Logroño, a través del Área de Bienestar Animal, ofreció ayer la granja de La Grajera para acoger a los animales. También una pareja se acercó a la plaza de toros para interesarse por ellos, pero ya Pierre ya se había marchado.

Policía Local, Guardia Civil y una televisión nacional salieron a buscarlos. Algunas fuentes comentaban que los animales habían dejado su rastro por Grañón. En el momento de redactar estas líneas no había noticias de su paradero. Lo presumible es que tarde o temprano darán con ellos, no es fácil pasar desapercibido con semejante compañía y menos después de que los medios de comunicación se hayan hecho eco de su tránsito. Seguramente Pierre piensa que no está escapando de nada, que solo sigue su camino. Le falta algo: un salvoconducto para peregrinar así por el siglo XXI, un tiempo que, por lo visto, no va con él.

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