El retablo de Foncea recupera su color

La iglesia parroquial de San Miguel de Foncea cuenta con auténticas joyas en su interior. El templo pertenece al estilo gótico tardío y la torre se alza sobre piedras de sillería con un imponente reloj en lo alto. La iglesia cuenta con un retablo mayor renacentista de finales del siglo XV y un Cristo gótico de tamaño natural del siglo XIV.

Pero además existe un retablo más pequeño, ubicado en una de las capillas, cuya reforma acaba de terminar. Se encuentra totalmente encajado en un hueco que en los últimos años ha padecido la existencia de una gotera que se había llevado el color. Todo el retablo, junto con la mesa del altar, estaba inclinado hacia la izquierda, con múltiples piezas desplazadas y a punto de soltarse.

Se trata de un retablo realizado en madera de pino y nogal hacia 1780 por un autor desconocido y de estilo rococó. En él aparecen Cristo con la cruz a cuestas, la Dolorosa y el Ecce Homo. En el segundo cuerpo está la Oración en el Huerto, Cristo crucificado y Cristo atado a la columna. En el ático, Santiago el menor.

Para llevar a cabo los trabajos (con una inversión cercana a los 47.000 euros) ha sido necesario el desmontaje del retablo, todo ello guiado por el proyecto de David Valer Aransay y bajo la supervisión de los arqueólogos Carlos López de Calle y Juan Manuel Tudanca. La restauración de la madera ha sido realizada por Renovatio Restauración y la policromía por Giornata, Taller de Arte y Restauración. La iglesia se puede visitar en horario de misas, los domingos a las 12.45 horas.

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