«Un pueblo sin bar es un lugar muerto»
El Ayuntamiento ofrece la gestión de los dos locales públicos sin pagar alquiler ante la pronta salida de la familia que los ha llevado estos años
Desde hace ya casi cinco años, los dos bares de Alesón –de titularidad municipal– han estado gestionados por María Tejada y su familia. No obstante, por temas de conciliación familiar, ya no pueden hacerse más cargo de ellos. «Mi hija acaba de tener un hijo y necesita que le eche una mano, ya es imposible estar a las dos cosas», explica María. «Es una pena, porque llegamos aquí con mucha ilusión y estamos contentos», añade esta logroñesa.
Ahora, desde el Ayuntamiento, están manos a la obra para buscar sustituto. «Se trata de dos bares, el de la plaza y el de las piscinas, cuando uno abre, se cierra el otro, y viceversa», detalla Luis María Melón, el alcalde de este pueblo de 96 habitantes. Para hacer más atractiva la oferta, el Consistorio no cobra alquiler por los locales, ni tampoco los suministros de luz, agua y calefacción.
«No tenemos urgencia, ya que María todavía puede aguantar unas semanas, pero sí que es cierto que alguien lo tiene que llevar, porque un pueblo sin bar es un lugar muerto», opina el regidor alesonero. De momento, varias personas se han interesado por la oferta, aunque no se ha concretado nada. «Queremos estar seguros de que quien lo coja sea alguien responsable y mantenga los horarios y una carta de pinchos y platos combinados similar a la actual», apunta Luis.
Para la todavía gerente, llevarlo ha sido bastante cómodo. «Entre semana descanso los lunes, y el resto de días abro yo sola de 13.00 a 17.00 horas, que se venden más de una decena de vermús, cafés y así», cuenta María. «Después, los fines de semana y en verano sí que hay que echar mano de un par de camareros porque viene mucha gente; más de 100 pinchos puedo sacar fácilmente, al que venga nuevo, le puedo pasar mis recetas», dice ella con una sonrisa.
En cuanto a las instalaciones, son realmente modernas y adecuadas. El bar de invierno se sitúa en la plaza de la Constitución. Tiene espacio para unas siete mesas de cuatro, aparato de aire acondicionado o baños reformados. Pero, sin duda, lo que más destaca es su terraza interior con vistas a la sierra, que es nueva y está insonorizada. El bar de verano, el de las piscinas, próximo al río Yalde, es más amplio, tanto en comedor como en cocina, y dispone de asadores.
«El que venga aquí va a estar a gusto aunque, a decir verdad, es difícil vivir exclusivamente de esto; lo ideal es que lo coja una pareja en la que uno lleve el bar y el otro tenga otro oficio», aclara el alcalde. Sea como fuere, desde Alesón tienen esperanza en encontrar un relevo pronto. «En un pueblo, el bar lo es todo, es centro social, donde la gente va a hablar, pasan los fines de semana... es vital», afirma un vecino que pasea cerca. Desde el Ayuntamiento, ofrecen su teléfono de contacto en el 665 867 743 para que cualquier interesado pueda informarse sobre el tema.
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