El órgano atronó por Santa Bárbara
Préjano ·
La parroquia de la villa hace sonar por primera vez en casi 60 años el instrumento de la iglesia de San Esteban
Por Santa Bárbara, patrona de los mineros y artilleros, sonaba en Préjano el órgano en la iglesia y la música en las calles. Pero, culminando su declive, en 1976 cerraron las minas en la villa que crece a los pies de la peña Isasa y Peñalmonte. El pueblo comenzó a menguar en habitantes. Y los órganos de sus dos iglesias callaron y languidecieron. Hasta el mediodía de este domingo. Hasta la celebración de Santa Bárbara en este 2022. Cuando, después de más de seis décadas en silencio, el órgano de la iglesia de San Esteban volvió a sonar para escalofrío y emoción de todos los prejaneros que abarrotaron el templo.
La inquietud del cura de la villa, José Luis Hernández Calleja, le llevó a contactar con Norbert Itrich Prella, un maestro organista y arreglista polaco afincado en España desde hace dos décadas y que ha devuelto a la vida varios de estos instrumentos en templos de Cantabria, Burgos... «¡Ha hecho que suene! Fue un momento muy emocionante –cuenta con pasión Marisa Bobadilla, de la Asociación de Amigos de la Historia de Préjano, y una de las vecinas inquietas que avivan el corazón de la villa–. Sonó como una sinfonía celestial. Es una nueva vida para el órgano».
El sacerdote José Luis Hernández, junto al maestro organista polaco Norbert Itrich Prella, impulsa su recuperación
Solo hacía dos semanas que el sacerdote e Itrich Prella habían visitado el silencioso órgano del siglo XVIII. Colocó un aparato que hace las veces del fuelle original y que le insufla aire a los tubos. Además, recuperó varios de ellos. Y el maestro polaco logró darle voz a los fuelles y trompetas para un momento cargado de simbolismo: sonó en el templo de una villa de pasado minero justo para que sonara por Santa Bárbara, su patrona. «En décadas pasadas, cuando las minas estaban en su esplendor, Santa Bárbara era una fiesta grande en Préjano, tanto como el Santo Cristo de la Cruz de septiembre», relata Bobadilla. Tomando esa tradición, los vecinos se afanaron para que su festividad en 2022 contara también este domingo con charanga animando las calles y con un almuerzo para todos los presentes.
Los prejaneros volvieron a celebrar a la patrona de los mineros con música, tanto en la iglesia como en las calles
A partir de este primer momento emocionante, de este reencuentro sonoro, la parroquia y la villa se enfrascan en el objetivo de restaurar el órgano. «Fue una puesta a punto para que los prejaneros oyéramos su sonido tan especial. Y la gente tiene tanta ilusión que, poco a poco, conseguiremos la financiación, bien sea con conciertos durante el verano o con aportaciones privadas», explica la integrante de los Amigos de la Historia de Préjano.
Con estos pasos, el órgano de la iglesia de San Esteban se suma a la larga lista de patrimonio recuperado por los prejaneros en las últimas décadas para preservar la memoria de su villa: el lavadero, la Torre del Reloj, el castillo... «Lo llevamos en los genes. Y gracias al artífice que lo movió todo, Santiago Jiménez –sonríe Marisa Bobadilla–. Los que somos sus discípulos vivimos esto como un sueño. Y nos entusiasma».
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