«Hay que estar siempre activa. Y lo sigo estando. No me paro todavía»
Francisca Castañares Ibáñez cumplió este martes 106 años y lo celebró junto a sus vecinos con una chocolatada
Francisca Castañares Ibáñez cumplió este martes 106 años y su pueblo, Torrecilla en Cameros, lo celebró con una chocolatada. Por la tarde, en la plaza Ricardo García, Francisca no paró de recibir felicitaciones. También algún regalo, como una taza en la que se lee: «Hoy es un gran día para festejar. ¡Feliz cumpleaños!». Y ella, sonriente como una niña, la estrenó tomando en ella un chocolate con bizcochos.
«Es un honor y un orgullo para Torrecilla poder celebra el 106 cumpleaños de una de nuestras vecinas, Paca, una torrecillana que es un ejemplo de vitalidad y que nos contagia sus ganas de vivir», expuso el alcalde, Sergio Martínez Astola. María Jesús Castañares, su sobrina, porque Francisca es soltera y no tuvo hijos, explicaba que «ella dice que se conserva así porque no ha parado nunca de trabajar, y es verdad que, con los años que tiene, vive sola y hace todo lo que puede y solo tiene ayuda a domicilio una hora por la mañana y dos por la tarde, una de ellas para salir a pasear, porque es muy vital y tiene visión de futuro, piensa en este invierno, la primavera...».
Como su familia tenía árboles frutales, le gusta mucho la fruta. Ha trabajado en un bar que regentó la familia en Torrecilla, el Castañares (después llamado Gamellán y Cameros), y también en la fábrica Muebles Salcedo. «Mi tía lleva sola 41 años, desde que murió mi abuela con 89, y siempre se ha apañado muy bien, y eso que se ha roto las dos caderas, una con 95 años y otra con 102», explicaba María Jesús. A sus 106 años, a Francisca le cuesta oír y la movilidad la tiene un poco reducida, pero es bastante independiente. «Ella se cuida mucho. Usa una crema de la cara de toda la vida, la Civic. ¡Y mira qué cutis tiene!», señala su sobrina. «No toma mucha medicación. Ahora dice que si le duele aquí, allá... pero yo le digo que a mí, con 41 años menos, me duelen más partes», bromea María Jesús.
«De salud estoy bien, aunque si anduviera mejor... No como mucho pero me gusta todo», dice Francisca Castañares
A Francisca le gusta pasear, hacer punto y jugar a las cartas, aunque ahora le cuesta seguir el ritmo. Fueron siete hermanos y quedan vivos la mayor, que es ella, y el menor, de 88, que reside en Vitoria. Este martes fue a Viguera a comer con su familia y pidió alcachofas, ternera y tarta. «Al levantarnos ha dicho que teníamos que ir al chocolate», señaló María Jesús. «También tiene sus rarezas, como cuando le tiendes la ropa de una manera y ella la pone a la suya», confesó la sobrina.
«Soy del barrio Barruelo, nacida el 17 de septiembre de 1918. Estoy muy contenta de tener a tanta gente alrededor, encantada. De salud estoy bien, aunque si anduviera mejor... No como mucho pero me gusta todo», declaró Francisca ante sus vecinos. Y al preguntarle por el secreto de su longevidad, aseguró: «Estar siempre activa. Y lo sigo estando. No me paro todavía». Una torrecillana que contemplaba la conversación insinuó, medio en broma, medio en serio, que otro secreto puede ser la soltería.
Ana María es una de las compañeras de chinchón francés de Francisca y hace otra revelación: «Hay que ayudarla un poco, pero muy poco, porque contar cuenta de maravilla. Y tiene su genio... Ella es metódica para todo, quiere ponerse siempre donde no le dé ni un rayo de sol».
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