El gran cine de Calahorra

Fue sin duda el gran templo cultural de mediados del siglo XX en Calahorra. En 1965 abría sus puertas el cine y teatro Lope de Vega con una capacidad para 1.100 espectadores, convirtiéndose desde el primer momento en el referente cultural de la ciudad. La imagen que facilita Chema Toledo, hijo de su propietario, corresponde a su inauguración, el 10 de abril de aquel año. Con el tiempo la instalación se abrió a otros tipos de ocio y llegó a acoger en su planta baja una discoteca, sala de fiestas, minicine y hasta bingo. El edificio, en la glorieta de Quintiliano, se encuentra actualmente en desuso.

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