«Los personajes recurren al Camino de Santiago para salvar el cristianismo»

– ¿Qué destaca de la novela?

– Es la continuación de una primera parte de una trilogía, aunque se puede leer independientemente. En la primera se conforman los protagonistas y en esta segunda el Papa actual está en peligro y unos personajes muy peculiares tienen que recurrir al Camino de Santiago para encontrar la respuestas y tratar de salvar, no sólo al Papa, sino también al cristianismo y a sus símbolos. Hay una trama internacional.

– ¿Qué elementos narrativos tiene esta historia?

– Un poco de todo. Intriga, novela policiaca, espías... muy a la española. Los personajes de la actualidad tienen que ir al camino primitivo para averiguar qué está pasando. Es una novela muy dinámica, con capítulos muy cortos y está dirigida a todo tipo de público. Entre otros escenarios se llega a Logroño.

– ¿A qué se refiere con el camino primitivo?

– El primer peregrino salió de Oviedo, fue Alfonso II El Casto. Los restos del apóstol Santiago habían llegado a Iria Flavia (Padrón) y él va en su busca o tratando de llegar a Santiago para ver esos restos, en el siglo IX. Era el primer camino, el único que había y durante muchos siglos fue muy relevante, aunque perdió importancia al utilizarse el camino francés y el costero. 'Quien va a Santiago y no al Salvador (catedral de Oviedo) visita al criado y deja al señor' es una frase que se dice, porque el peregrino debía pasar por Oviedo.

– ¿Por qué decidieron escribir una trilogía?

– La primera novela gustó. Evidentemente no llegamos a ser superventas. La dejamos tan abierta (con un atentado contra el Papa en Santiago) que incluso avanzada esta segunda no se sabe cómo acaba la primera, se desconoce qué pasó con el Papa. Una vez que haces dos partes, todo te lleva a una tercera.

– Los títulos están ligados, ¿no?

– Sí, 'Annuntio Vobis' (os anuncio) fue la primera novela, 'Gaudium Mágnum (con gran alegría) la segunda y la tercera se llamará 'Habemus Papam' (tenemos Papa). Es lo que dice el camarlengo para anunciar al pontífice.

– ¿Qué idea tienen para esa tercera parte?

– Por ahora estamos presentando la segunda, que nos costó dos años escribirla. No tenemos prisa por continuar y necesitamos tiempo para reflexionar.

– ¿Cómo se escribe a medias con otra persona?

– Curiosamente también escribí un ensayo ('Vida grafeno') a cuatro manos con el periodista Arturo Téllez. En el caso de la novela tienes una trama previa y escribes cinco o seis capítulos. Eres lector y escritor y tratas de hilar lo que tienes en la cabeza y lo que crees que la otra persona tiene en la cabeza. Nos respetamos absolutamente. Me parece muy enriquecedor porque hay muchas formas de ver el mundo. De hecho, planteamos dos finales de los cuales se eligió uno.

– ¿Tiene algún otro proyecto en marcha?

– El 21 de julio voy a presentar en la sala Sendero de Arnedo un fanzine, en el marco del Aqueteleo. He escrito más ensayos, relacionados con política, que novelas. Incluso tengo un cuento para niños. Por suerte, como es un hobby, hago lo que me pide el cuerpo. El ensayo me cuesta más y la novela resulta más ligera al escribir. En el caso del fanzine es más inmediato, me voy adaptando y me gusta. Transmites mensajes de forma rápida y resulta muy crítico, sarcástico, con humor negro. Lo autoedito y pretendo que a la gente se le remueva algo en las tripas, porque vivimos demasiado acomodados.