Las fiestas del deber cumplido

Había muchas ganas de festejar en Alfaro. Y también de primavera de sol, cielos despejados y echarse a las calles a encontrarse con amigos y vecinos, a compartir raciones y brindis y a bailar y cantar sin el freno de las nubes. Y los alfareños y sus muchos invitados han saciado ese hambre estrujando de principio a fin, de la tarde noche del viernes con el chupinazo hasta la de ayer, sus primeras fiestas del año, las de Primavera por San Isidro que han sido realmente de primavera tras tantos días de inestabilidad climatológica.

Buenas panorámicas de esas ganas y de ese afán por celebrar y disfrutar en las calles fueron los espacios protagonistas de la segunda y última noche, la del sábado: cientos de personas llenaron desde el atardecer la placeta San Francisco para celebrar con las propuestas de los distintos pinchadiscos a la mesa, con Molly, NCNH, Alberto Aguirre, y ya con los más jóvenes dándolo todo Adonys; otros cientos de personas, jóvenes con algunas cuantas noches más a los pies, coparon la plaza de España para cantar los clásicos del pop rock nacional e internacional de los 70 a los 90 con Los 80 Principales; y la Crepúsculo abrió sus puertas a los amantes del techno. Fueras donde fueras, todo lleno. También los bares, las terrazas, el pasacalles con La Veleta que reunió a todas las edades, sobre todo a los más jóvenes...

Esa vibración, todos esos sonidos, fueron silencio al despertar de este domingo absolutamente primaveral, soleado y caluroso. Volvía a sonar La Veleta para llamar al segundo encierro de toros. De nuevo, mucho público y muchos corredores llegados de distintas provincias del norte y del Levante. En la conversación de todos, la preocupación por el corredor que sufrió un fuerte golpe en la cabeza el sábado. El pamplonica había evolucionado bien y se encontraba en buen estado tras el enorme susto.

Esta domingo, no los ha habido en las dos pasadas. Con todo toros jaboneros. Y sí que pudieron admirarse bonitas carreras, muy cerca de una manada que se dividió ligeramente a medida que avanzaban los metros. Le siguió una rápida suelta de becerras y los pasos se encaminaron hacia la plaza de toros, donde cuatro jóvenes deleitaron al público con recortes, quiebros y espectaculares saltos sobre las vacas. También hubo turno y aplausos para los aficionados del pueblo y de la zona. Y para los canteranos.

Con la tranquilidad del deber cumplido y la hambre festiva alimentada, el lugar al que acudir ha sido el paseo La Florida, donde se asentaban los más de cuarenta puestos, talleres y actividades del Mercado de Artesanía, junto a varios espacios de la feria de animales que hizo las delicias de los niños y sus familias. Sabrosos puestos de alimentación tradicional, también de adornos, bisutería, etc.; talleres de cerámica, escultura, forja, juegos...; la animación de un grupo medieval y el paseo de la Agrupación Musical Alfareña... Cientos de personas de todas las edades disfrutaron del gran ambiente en la feria, eje central de la jornada, mientras en la plaza de España había torneos de fútbol y de lanzamiento de aviones de papel.

Un largo vermú en unas terrazas a rebosar, comidas en cuadrillas sin prisa... la llamada al tercer y último encierro de las fiestas es a las seis. Van tocando a su fin.

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