El flujo compartido de sonrisas
El último viaje de Jaime Aguirre a Zambia crea una Escuela de Agua formada por técnicos de las propias aldeas
Abrir un grifo y que salga agua. Un gesto tan habitual, tan cotidiano para esta parte del primer mundo es un momento desconocido para decenas de aldeas africanas. Un momento que, cuando se hace realidad, se llena de sonrisas. El cooperante alfareño Jaime Aguirre acaba de regresar de otro viaje a Zambia en el que ha vuelto a arrancar decenas de sonrisas. En el que ha vuelto a enseñar con su Escuela Móvil del Agua a un puñado de familias a crear sus propios pozos con métodos sencillos y artesanales para hacer su vida más digna, fácil y saludable.
«Hemos logrado formar a nuevos técnicos de la región, además de dejar preparados dos equipos de perforación completos», valora el ingeniero alfareño tras regresar de una nueva experiencia formativa en Zambia, en esta ocasión en remotas aldeas ganaderas y humildes de la región suroccidental de Namwala.
Además de ese primer objetivo, habitual desde hace años en sus viajes, la oenegé Tecnologías Aplicadas al Desarrollo Humano (TADeH) se había apuntado otra prioridad para esta ocasión: establecer una 'Unidad Móvil de Formación en Agua, Saneamiento e Higiene', cuya labor sea tanto realizar pozos familiares como ser capaz de identificar y formar a nuevos técnicos. Al frente de esta Unidad, dos personas locales que ya se formaron en un curso previo de TADeH en Zambia en 2024, Foster Wachata y Charles Kandandu. «Tras nuestra vuelta a casa ahora, Charles y Foster se encuentran ya realizando pozos en la región de Namwala, a la vez que enseñan el oficio a un nuevo técnico, que recibirá un equipo de perforación con el que realizar pozos por sí mismo», describe Aguirre sobre este camino en el que unos comparten con otros sus saberes para hacer más amplio y participativo ese caminar.
El objetivo es que estos técnicos locales promuevan la creación de pozos artesanales por distintas zonas del país
Además, la Unidad Móvil de Formación ya tiene planeado realizar prospecciones técnicas en nuevas regiones de Zambia para evaluar su potencial hidrogeológico y socio económico. Según los resultados que den, planteará realizar nuevos cursos de formación en los que los propios técnicos ya formados podrán liderar de manera independiente hacia otras poblaciones. Así se cumple una de las máximas de Aguirre y de TADeH: que el conocimiento sea compartido, crear alianzas que lleguen a todos los que lo necesiten, sirvan para el día a día y beneficien a toda la comunidad.
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