La lavanda, alternativa para el agro riojano
Una plantación experimental en la zona de Yerga, con veinte hectáreas, analiza la viabilidad de un cultivo que se adapta bien a la altura y resiste la sequía
Cerca de Grávalos, aunque en el término municipal de Quel, a las faldas de Yerga, se ubica una finca experimental que cultiva lavanda desde 2020. Está en el paraje de 'Ordoyo' y se accede por el cruce del Carrascal de Villarroya. En este espacio de montaña, a unos setecientos cincuenta metros de altitud, Chema Ayensa, vecino de San Adrián (Navarra) y Enrique Extremiana, de Calahorra, decidieron apostar por este cultivo, novedoso en La Rioja, primero con seis hectáreas y ahora llegan a las veinte.
«Visitamos Brihuega, en Guadalajara, para ver los campos de lavanda y las posibilidades que tenía en zonas de secano. Nos aventuramos porque disponíamos de una superficie de 300 hectáreas y veíamos que, dependiendo de las campañas, el cereal no se podía recolectar porque no crecía lo suficiente, como ha pasado este año», comenta Chema.
La lavanda es un leñoso que se adapta muy bien a esa altura y sirve para la obtención de aceites esenciales, principalmente, que se comercializan para productos de cosmética, limpieza, entre otros. Además, ofrece aprovechamientos como el turístico o del agua de destilación para los balnearios. Realizaron la primera plantación en mayo de 2020 y hasta que adquieran un tamaño adecuado apenas hay producción. Lo que hicieron después fue cortar un poco la flor para que la planta se fortaleciese. En floración puede llegar a medir un metro y veinte centímetros. Además, en 2021 la zona sufrió un incendio, que afectó al terreno donde está el cultivo aunque no se quemó (sí ardió el cereal y la vegetación circundante). Ayensa señala que se ha solicitado al Gobierno de La Rioja replantar el lugar para darle la atractivo que tenía antes.
Enrique Extremiana, de Calahorra, y Chema Ayensa, de San Adrián, han apostado por este cultivo en Quel
Comenzaron a plantar en 2020 sustituyendo al cereal y han comprobado su resistencia a climas extremos y a la sequía
Ahora, en 2023, no ha llegado todavía a la plenitud de la lavanda, pero se va a poder recolectar este verano. Entonces se verá qué rendimiento puede tener y las características del aceite que se destile de estas flores.
Aparte, Ayensa y Extremiana continúan con el cereal y han hecho pruebas con otras plantas aromáticas para introducirlas una vez que dispongan de los medios de transformación del producto. En ese sentido, tienen previsto alquilar una unidad para destilar in situ con el fin de evitar la pérdida de propiedades en los desplazamientos, que podría dar servicio a otros agricultores que se animen a apostar por este tipo de cultivos.
«Los dos primeros años existe la competencia de otro tipo de hierbas en la plantación, pero una vez que el cultivo se adueña de su espacio, deja de crecer el resto. Lo más complicado en el inicio es atacar este tipo de competencia abundante», explica Ayensa.
La finca experimental de lavanda, espliego y lavandín ofrece en estas fechas una imagen espectacular por la floración. Ayer recibió la visita de la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, y la directora general de Agricultura y Ganadería, María Jesús Miñana.
«En este campo se pretende mostrar a los agricultores cómo llevar a la práctica en su explotación las técnicas desarrolladas, así como sus ventajas e inconvenientes para lograr que sus producciones resulten más competitivas», aseguran desde la administración regional.
Añaden que este proyecto está respaldado por las ayudas por concurrencia competitiva del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). Programa que tiene como objetivos impulsar la transferencia de conocimientos y la innovación en la agricultura, así como aumentar la viabilidad de las explotaciones. Cuenta con cofinanciación de la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Consejería de Agricultura a través del plan de Desarrollo Rural de La Rioja. Hasta 2024 esta plantación dispone de una ayuda de 47.635 euros del Gobierno Riojano para apoyar una alternativa real a los cultivos extensivos habituales promoviendo la diversificación.
Según indican los responsables de Agricultura, el ensayo ha evolucionado muy bien y se ha recuperado del retraso inicial, consecuencia de la fecha tardía de la plantación.
La sequía continuada de este verano ha constatado la gran resistencia de este cultivo a climas extremos y certifica que no hay diferencias significativas entre las pruebas realizadas en regadío y las efectuadas en secano. Desde Agricultura se destaca que la plantación muestra una floración más que aceptable.
La flor de lavanda y espliego se caracteriza por ser aromática, llamativa y por sus propiedades curativas. Entre ellas la de favorecer la cicatrización de las heridas, aliviar el insomnio, la ansiedad, el estrés y las migrañas. Incluso es utilizada como una planta antimosquitos en verano.
En vista de la buena acogida de estos campos experimentales, la opciones de financiación se han ampliado con partidas especiales como la del Plan Estratégico de la PAC (Pepac), que cuenta con una intervención específica en La Rioja con un presupuesto de 1,25 millones de euros para los próximos cinco años, a conceder mediante concurrencia competitiva.
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