El cereal ya comienza a hacerse visible en los campos riojanos. JUSTO RODRÍGUEZ

Campaña incierta para el cereal riojano

Los agricultores esperan que el clima acompañe a esta cosecha después de una anterior «catastrófica» y muestran su vulnerabilidad ante el aumento de los costes y los precios bajos de su grano

Martes, 2 de abril 2024, 12:02

En 2023 la cosecha de cereal fue considerada por muchos como «catastrófica». La sequía y los elevados costes de maquinaria, combustible o abonos, unidos a ... unos precios bajos, han puesto contra las cuerdas a un sector que mira continuamente al móvil para ver las previsiones meteorológicas de cara a una campaña clave. Mirada también al cielo para ver cómo se desarrollan los días y comprobar si cae la lluvia anunciada para aliviar una campaña que, en principio, viene adelantada. «Unos diez o quince días, quizá menos por estas jornadas en las que ha bajado la temperatura», admite José Luis Maeztu, agricultor de Alesanco y socio de ARAG-Asaja.

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La situación actual de los campos de cereal es buena, pero en estas fechas en ejercicios anteriores era similar y el resultado final no fue el esperado. El principal miedo de los agricultores reside en un adelanto de las altas temperaturas, como sucedió el año pasado –provocó una merma en la cosecha llegando en determinadas zonas a perderse hasta la mitad–, así como las temibles heladas tardías, que serían desastrosas para el cultivo.

Óscar Salazar, cerealista de Foncea y presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR), reconoce que «estamos dentro de lo normal en lo que se refiere a expectativas de cosecha, pero en La Rioja Alta, en la zona productora de girasoles, estamos con una sequía tremenda. Los cereales están aguantando y si llueve pronto, estamos a tiempo de coger una cosecha normal (cuantitativamente)».

Porque no llueve por igual en la comunidad, ya que en otras zonas, los campos de cereal gozan de unas condiciones hídricas más favorables. No obstante, es ahora cuando llega el momento crucial. «Está empezando a sacar la espiga y es necesario que tenga más agua», apunta Luis Fernando San Martín, agricultor de Alesanco y miembro de la junta directiva de ARAG-Asaja.

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Además de trigo, en La Rioja se cultivan, entre otros, cebada y avena. Hay una cebada temprana que se espera pueda empezar a cosecharse a finales de junio o principios de julio.

Todos se hacen la misma pregunta. ¿Va a ser una campaña rentable para los agricultores? Hay un «problemón», en palabras de Maeztu. «Todos los insumos suben muchísimo y los precios nuestros van para abajo. No sé hasta qué punto se va a poder sujetar», manifiesta. «Ahora mismo, con los costes de producción elevadísimos que hemos tenido (fertilizantes, gasóleo y maquinaria) y teniendo en cuenta que los precios han caído un 40% con respecto a los del año pasado por estas fechas, no va a ser rentable ni cogiendo una cosecha normal», pronostica Salazar.

Menos siembra

Las estimaciones a nivel nacional están dejando entrever que bajen de una manera considerable las siembras de cereales por los altos costes de producción. «Llevo 24 años en la actividad agrícola y cuando estaba con mi padre, el trigo valía lo mismo que hoy en día, pero en cambio, no cuestan lo mismo los insumos», señala San Martín

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«Hay muchos agricultores que estamos perdiendo, además, dinero por la especulación de precios que hay», añade el presidente de UAGR, que habla de situación «comprometida», a lo que se suma que «los cereales extensivos hemos perdido entre un 20 y un 25% de las ayudas de la PAC». Para Salazar la situación del cereal regional, no tanto en su cultivo, «pero sí desde un punto de vista económico es complicadísima».

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