Pablo Hermoso de Mendoza se despide de Logroño a hombros

Guillermo Hermoso de Mendoza salió al ruedo con 'Jíbaro' con el que dejó crudito al de Pallarés. Con 'Berlín' se puso muy de frente y firmó bellísimos pasajes. Llegó 'Orfeo,' que tiene una doma excelente, y terminó dejando al astado al abrigo de las tablas. Con 'Justiciero' alojó un ramillete de rosas. Marró con el de hoja de peral.

Pablo Hermoso se situó en los medios con 'Regaliz' y ahí recibió la ovación del respetable antes de que saltara al ruedo el tercero que salió paradito y se quedó emplazado. Recurrió a 'Malbec' para torear muy enfrontilado y provocar alguna arrancada del astado al que le costaba acompañar la cabalgadura. Efectuó un esfuerzo el jinete que montando a 'Generoso' encadenó tres banderillas cortas muy reunidas. La faena estuvo marcada por la disposición del estellés al que se le fue la mano en el tercio final. Echó pie a tierra y usó el verduguillo.

'Alquimista' fue el encargado de recibir al cuarto que no quiso seguir al corcel. El frenesí se desató con 'Ecuador' con el que Guillermo Hermoso de Mendoza concatenó un trío de banderillas muy meritorias. Ya con 'Martincho' realizó una suerte muy jaleada. Logró dejar dos cortas por los adentros con 'Justiciero' con quién remató con un par de banderillas a dos manos también en terrenos comprometidos. El rejón de muerte no encajó en el lugar más ortodoxo pero, a pesar de ello, el graderío pidió con fuerza una oreja tras una vibrante actuación.

Pablo Hermoso de Mendoza junto a 'Nómada' brindó su último toro en Logroño a Miguel González, el que fuera durante décadas alguacil de La Manzanera. El burel resultó ser un marmolillo en el primer tercio. Ya con 'Berlín' los avivadores hicieron su efecto y el de Pallarés siguió la montura de 'Nairobi' y el veterano caballista colocó dos palos con mucha templanza. Quiso prender las cortas con 'Olimpio' y finalmente sacó a 'Portobello' con quien además de colocar los rehiletes ejecutó la suerte final que no acabó de ser efectiva y, por ello, precisó de la cruceta. Cortó dos orejas: la segunda fue del todo generosa y vino dada por la insistencia del público y el poco aguante el presidente.

El cierra plaza fue el que brincó al albero con más brío. Guillermo Hermoso de Mendoza lo saludó en el centro del platillo con 'Jíbaro' con quien enlazó dos rejones de castigo. Tomó a 'Extraño' que posee una expresión torera serísima. Apareció 'Martincho' que protagonizó un rehilete y dio paso a 'Jerez' que hiló dos rosas por los adentros. Fue certero con el tapabocas y los tendidos enloquecieron sacando pañuelos blancos. Paseó dos apéndices. Y la 'foto finish' fue la que la triunfalista La Ribera anhelaba: padre e hijo, a hombros, en la despedida del precursor de toreo a caballo moderno.

Además, la jotera Blanca Fernández le dedicó una pieza.