Logroño

La construcción de viviendas se dosifica

La curva de las licencias para construir viviendas que otorga el Ayuntamiento a petición de las iniciativas constructoras es, estos últimos años, ondulante. El 2023 se ha cerrado con tres concesiones, la más importante, la de Coblansa para Maristas, con 165 pisos en pleno centro de la ciudad. Los otros dos permisos fueron para iniciativas más modestas, una de 8 viviendas en Solidaridad y otras 10 en María Teresa Gil de Gárate. Esta última fue en marzo y era la primera del año.

Esto sucedía cuando veníamos de un 2022 en el que se autorizó la edificación de 440 viviendas, buena parte de ellas en una parte de la ciudad, en Portillejo, donde está naciendo un nuevo barrio a través de distintas promociones. Y si las 440 fueron más del doble de las de 2023, también doblaron a las del año precedente. Porque en el 2021 apenas se llegó a los 200 pisos, por un año anterior, el 2020, de otros 471. El año de la pandemia mantuvo la construcción como uno de los sectores más activos, con cifras mejores que las de los ejercicios anteriores.

El 2019 se había cerrado con un total de licencias para 375 viviendas y 2018, con 129, fue algo peor en este sentido que los dos años precedentes, cuando se concedieron licencias para 181 (2017) y 193 pisos (2016).

«Hasta que no se van acabando las que están en marcha, no se solicitan nuevas promociones», cuentan desde la Asociación de Empresarios de la Construcción, Promoción y Afines de La Rioja (CPAR), respecto al movimiento del número de las licencias. El sector ha aprendido de experiencias previas y, conforme vayan finalizando la producción de las empezadas, se pedirán nuevas, indican en la entidad. No en vano, quedan obras en marcha en El Campillo, en Portillejo, en Cascajos... señalan.

Así, todo apunta a que este 2024 volverá a subir el ritmo. Solo en lo que va de enero se ha dado autorización a Samaniego para levantar 28 viviendas en La Estrella con las que configurar la tercera fase de un proyecto más amplio (el día 17). Y también tiene licencia ya, desde este mismo viernes 26, Gestión y Desarrollo de Instalaciones para afrontar una iniciativa de 50 viviendas en el barrio de El Campillo.

La próxima zona que podría sumarse en nada al panorama constructor es la de Río San Miguel, en la avenida de Burgos, dado el avance en la tramitación de su planeamiento, aprobado definitivamente en abril de 2023, y conformada desde el verano pasado como está su junta de compensación. Allí están previstas hasta 400 viviendas. En cualquier caso, de suceder así, se iría iniciando por fases, vaticinan desde la asociación del sector, desde donde apuntan a que la actividad se ha alineado con las necesidades de la ciudad.

Respecto a la revisión del Plan General Municipal, anunciada tantas veces por las distintas corporaciones y cuya conclusión aún llevará mucho tiempo todavía, la CPAR entiende que es absolutamente necesaria.