El Ayuntamiento ratifica la multa por el cambio de nombre de calles franquistas

La persona que se subió a la escalera y colocó sendas pegatinas sobre las placas de Calvo Sotelo y Capitán Cortes tendrá que abonar 30 euros y 129,47 por los gastos

M.J.LUMBRERAS

Miércoles, 10 de agosto 2016, 14:46

Se ha confirmado la sanción municipal, que se dirige exclusivamente a la persona que, encaramada sobre la escalera, renombró dos calles de las consideradas de denominación 'franquista' mediante unas pegatinas sobre la placa en la que viene su apelativo habitual.

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Finalizado el trámite del expediente sancionador, y a través de resolución de Alcaldía, el Consistorio resuelve sancionar a Francisco Marín «por colocar murales en bienes y espacios públicos sin autorización municipal que, por su tamaño o soporte produzcan una alteración leve de la ciudad». Se entiende que se ha infringido la ordenanza de fomento de la convivencia y se le multa con 30 euros, aunque también debe abonar 129,47 euros en concepto de coste de los trabajos de reposición de las placas a su estado originario.

Los hechos se remontan a febrero pasado en las calles Capitán Cortés y Calvo Sotelo. Allí, en un acto convocado por la asociación La Barranca Preservación de la memoria Histórica, se colocaron pegatinas sobre las placas en las que aparecían los nombres Beti Jai y calle General Zurbano. Horas después, empleados municipales devolvían las placas de la esquina de Calvo Sotelo con Capitán Cortés a su estado original.

En abril se inició por parte de la administración local el expediente sancionador, al que se presentaron alegaciones que negaban transgresión alguna del artículo 7 de la ordenanza, así como el deterioro o alteración de bienes municipales. También se consideró excesiva la valoración realizada.

Para la propuesta de resolución, de fecha 11 de julio, se registraron nuevas alegaciones, en las que se solicitaba la retirada del expediente sancionador por ser un acto de reclamación pública y no un incumplimiento de ordenanza municipal y en las que también se señalaba que, además del responsable, había más personas. De hecho, las alegaciones las suscribían una veintena de nombres, indicaron desde la asociación La Barranca. La resolución definitiva es la que ahora se ha conocido. Los integrantes de La Barranca, entidad que llamó a aquella convocatoria para urgir el cambio de nombres de origen franquista de las calles de la ciudad, habían previsto reunirse ayer mismo para dar su opinión sobre el caso probablemente hoy mismo.

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