El uno a uno de la UD Logroñés: Yari e Iñaki sujetan al equipo

Tres magníficas de intervenciones, de las que salvan goles, fueron su tarjeta de presentación en su inesperada presencia en el once titular de la UD Logroñés.

Mejor en la segunda mitad, cuando explotó su lado más ofensivo. En labores defensivas se mostró muy atento y socorrió a sus compañeros gracias a su velocidad.

A balón parado no consigue conectar con el esférico. En labores propias de central sufrió mucho con la dupla que formaron Borja y Santos, sobre todo cuando el primero se descolgaba para dar espacios a sus compañeros.

Le pasó como a Álex. Sufrió con el movimiento de los delanteros del Leganés.

El mejor del partido, sobre todo cuando su equipo lo necesitó. Es una pena que la UDL tenga que estar necesitado para que aparezca con mayor insistencia en ataque.

Intentó trabajar como nexo entre defensa y ataque, pero no tuvo la frescura del partido anterior. El marcador negativo le llevó al banquillo para dar entrada a un jugador más ofensivo.

Inexistente. No generó nada por su banda, si bien la UD Logroñés apenas tuvo el balón mientras el jerezano estuvo sobre el césped.

No fue el jugador que se vio ante el Almería días atrás. Más apagado y con menor contacto con el esférico. Acabó jugando en el círculo central. Una mala señal.

No fue su día. No participó mucho en la primera mitad y en la segunda sí que apareció más y el equipo lo agradeció. Salta con la mano muy levantada y comete un penalti de esos que ve el VAR. Dispuso de la mejor ocasión riojana para marcar, pero lo vio tan claro que no vio el hueco en la portería de Cuéllar.

Sigue generando cosas cada vez que se hace con el balón, pero este sábado jugó más atropellado que ante el Almería. Puso dos balones dentro del área y pudo marcar de cabeza, pero lo impidió Omeruo sobre la misma línea de gol. Este sábado le sobró el último regate en varias acciones.

Mucho trabajo para hacerse con el balón, pero dentro del área no protagonizó un remate y tuvo oportunidad para ello. Es más, tuvo la mala suerte de desviar un disparo de Olaetxea que iba hacia la portería.

Primer intento de Sergio Rodríguez por cambiar el rumbo del partido. Se movió. Ingresó como segunda punta pero acabó en la banda derecha. En ocasiones le sobra pisar tanto el balón.

No pudo ejercer de salvador como en otros encuentros. Apenas intervinó con balón, aunque nadie le quita su capacidad de pelea.

Apenas tuvo la oportunidad de tocar un balón, cuando el equipo estaba volcado en ataque.

Sin tiempo para mostrar algo.

En idéntica situación que Vitoria