«El 10% de los ingresos hospitalarios en adolescentes es por salud mental»

La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como ese estado de bienestar mental que «permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad». Y, al respecto, alerta de que será el primer problema de salud pública en el mundo.

El Informe de Aproximación a la Salud Mental en España urge a prestar atención a la salud mental y avisa de que el 70% de los trastornos mentales, en general, se inicia en la etapa infanto-juvenil. En este sentido, el director médico del área de Bienestar Emocional de UNIR, Hilario Blasco, ha advertido de que preocupan «el aumento de conductas autolesivas –un 20-25% de los adolescentes del mundo se autolesionan–, trastornos de conductas alimentarias, junto a adicciones relacionadas con internet (videojuegos, redes sociales –que tienen un efecto devastador–, juego 'on line' y pornografía), el acoso y ciberacoso, todo ello en un segmento de la población «altamente vulnerable».

Es crucial actuar en diferentes ámbitos. «Sería necesario establecer programas multicapa dirigidos a los tres segmentos fundamentales: escuela, familias y menores», apuesta. La introducción de profesionales de la salud en centros escolares «es la medida adecuada, porque es ahí donde mayor número de horas pasan los niños y adolescentes», subraya. Este tipo de intervenciones permitiría una prevención primaria «antes de que se den los problemas».

Este experto alerta de que en los últimos veinte años la tasa de hospitalización por causa psiquiátrica en niños y adolescentes «prácticamente se ha triplicado; ha pasado del 3,9 al 9,5%». Es decir, hoy en día «uno de cada diez ingresos hospitalarios en adolescentes es causado por un problema de salud mental. Una barbaridad».

Se ha constatado, además, que ha disminuido la edad a la que ingresan –de una media de 16,5 a cerca de 14 años–, con una divergencia clara en cuestión de sexo. «Los chicos ingresan más por problemas conductuales (TDAH, alteraciones de conducta, trastorno negativista desafiante...), mientras que en las chicas están más relacionados con la depresión y trastornos de conducta alimentaria».

No obstante, apunta que los equipos de salud mental están «muy infradotados» en España, con una ratio de psicólogos y psiquiatras «de las más bajas de Europa».

Hilario Blasco ve posible el cambio en el ámbito de la salud mental. Cree que es importante trabajar la empatía y no denostar pequeños cambios, «porque de ellos surgen las transformaciones».