La solución que crea un problema en los bares

El toque de queda, amparado por el estado de alarma, llevó a la hostelería de la región a un cierre total, con una única excepción: la comida para llevar y el reparto a domicilio. Esa normativa ha llevado a algunos bares y cafeterías de Logroño a abrir sus puertas –o ventanas–para, sin entrar en el establecimiento atender a los clientes que piden bebida o comida para llevar.

Sin embargo, lo que podía ser una solución para minimizar un problema parece haberse convertido en la base de otro. Los propios hosteleros han observado con preocupación cómo después de ser atendidos y servidos, los clientes se agrupan (y el hostelero ahí no puede hacer nada) en el entorno del bar con amigos o compañeros para –sin mascarilla, porque están comiendo o bebiendo– consumir lo adquirido.

Hostelería Riojana, por boca de uno de sus miembros –Víctor Riera–, ha expresado que para ellos esta situación supone «una vuelta atrás». En opinión del portavoz del grupo de trabajo: «Con esta medida perdemos todos. De una parte, nos encontramos que, por ejemplo, los vasos se abandonan encima del mobiliario de la terraza que está apilado, en los bancos, en los escaparates... y nadie lo limpia porque ya no es cosa del bar, está fuera de su ámbito». Pero lo que es más grave para Hostelería Riojana: «Ahora ya no existen las medidas de seguridad que existían antes. Teníamos unas terrazas higienizadas, con camareros que recogían y limpiaban, donde debíamos cumplir una distancia de seguridad, en algunos casos, incluso se habían hecho inversiones para adquirir mamparas y separar mesas... y ahora la gente se agrupa sin distancia y sin nada», lamenta Riera.

Por eso, desde Hostelería Riojana han hecho llegar un dossier para la desescalada al Gobierno de La Rioja en el que se habla como uno de los primeros pasos a dar, el recuperar las terrazas: «Somos conscientes de que no vale para todos, no se va a poder hacer a la vez en todos los locales, pero es un principio... además, nos avalan los datos sanitarios. En lugares donde el cierre hostelero llegó antes, no están bajando los casos», admite.

Hostelería Riojana, que es consciente de la grave situación sanitaria, admite que hay que intentar convivir con ella como están haciendo otros sectores para evitar que nuevos locales se unan a los que ya han anunciado su cierre esta misma semana.