El Haro se hunde tras la derrota ante el Ejea

Y tras esta derrota se esconde un juego regular, con destellos ofensivos aislados y una débil defensa que fue aprovechada por la SD Ejea, especialmente en el tramo final del partido.

Y fue a partir de la desaparición de Jon Iru del campo cuando los aragoneses comenzaron a ganar terreno y a afianzarse en el centro del campo, mientras aprovechaban sus ocasiones para amedrentar a Sobrón.

El encuentro comenzó con mucha presión por parte de ambos equipos. No era para menos, ya que los dos cerraban la clasificación del subgrupo y se encontraban muy necesitados de puntos.

Pronto fue el Haro el que comenzó a ganar protagonismo, especialmente con la presión ejercida desde la banda izquierda gracias a Joseba y Eneko, y las ocasiones surgían del lado blanquinegro.

Pero una falta peligrosa hizo que la SD Ejea se adelantase en el marcador en la mitad del primer tiempo. Esta ventaja hizo que el conjunto visitante ganase confianza y encontrase el camino hacia la portería de Sobrón, comenzando a encadenar ocasiones.

Mientras tanto, las pocas opciones de dominio local se desdibujaban antes de alcanzar la portería de Miguel.

Y al filo del descanso, al Haro Deportivo le crecieron los enanos: llegaba la expulsión de Jon Iru después de ver una amarilla que se sumó a una anterior.

Y así, con un enorme agujero en el centro del campo para los jarreros, los equipos llegaron al vestuario.

Durante la segunda parte el Haro tampoco ofreció su mejor cara. Intentaba acercarse una y otra vez mientras se chocaba contra la defensa visitante, una tarea en la que cedió balones al contrario que, sin mucho más acierto que los de Aitor Calle, imprimían presión en el área de Fermín.

La tensión crecía en el ambiente, y pronto se forjó una pequeña tangana tras una acción entre Mirambel y Eizmendi que, más allá de la amonestación, mostraba la impotencia por avanzar por parte de ambos equipos.

Y no fue fruto de un roce, sino de la aparición de una mano de Peciña, que le valió una amarilla, lo que forzó un penalti que Dani Segovia convirtió en el segundo gol para los de Ejea de los Caballeros.

Desde entonces, los aragoneses jugaron con libertad, intentando de todo, hasta que llegaron el tercero, de las botas de Theo y el cuarto por parte de Carracedo.

Poco más pudo hacer el Haro, que no bajó los brazos ante el chaparrón, salvo que pasado el minuto 90 de juego, Echaide marcó tratando de maquillar el resultado, aportando dignidad al resultado del partido ante el colista. Pero, teniendo en cuenta la diferencia que había marcado la SD Ejea, el tanto no sirvió ni de consuelo.

Afronta ahora el Haro la duodécima jornada desde el farolillo rojo en la peor temporada posible para un inicio así.

El próximo duelo será ante el Osasuna B, que caía ante el Tudelano en esta jornada por dos goles a uno. Un equipo equilibrado que se encuentra en la zona media de la tabla y que, sin duda, complicará las cosas al Haro.

La clasificación ya no permite más errores, cada partido será una final y toca reponerse rápidamente para afrontarlos.

El entrenador del club blanquinegro reconocía que se había «tirado bien la primera media hora de partido, pero a partir de ahí, ellos han sido superiores a nosotros».

Calle sigue mostrándose inquieto porque consideró que el equipo sigue sin acabar las jugadas, «y no somos contundentes». En este sentido, destacó que con una acción de estrategia «nos han cogido un balón que han rematado solos en el borde del área pequeña», algo que Calle consideró clave en el partido.

«A partir de ahí ya hemos tenido que remar a contracorriente porque el equipo se ha puesto nervioso, ya que no estábamos haciendo las cosas bien, y la expulsión ha sido ya el golpe final», era la lectura del partido del técnico.

Calle aseguraba que «en la segunda parte hemos intentado meternos en el partido a pesar de la inferioridad numérica y, ese ratito, el equipo me ha gustado más. Pero el contraataque, la mano de Peciña que nos ha condenado con el penalti, ahí el equipo ya lo veía muy complicado, y ya no ha habido partido».

Respecto a la plantilla del Haro Deportivo y echando la vista atrás, Aitor Calle explicaba que «desde la primera jornada, el equipo no consigue ser sólido, adolecemos esa falta de intensidad. No estamos dando el nivel, y siento mucha impotencia».

El vizcaíno aclara que «estamos viviendo todos un momento muy duro, hay que asumir las responsabilidades que tenemos todos y hay que cambiarlo. Cómo estamos ahora mismo y lo que estamos dando, no nos va a sacar de esta situación».

Sin embargo, Calle creía que esta derrota podría servir de revulsivo: «Espero que este momento tan vergonzoso que hemos vivido hoy nos sirva a todos, sobre todo a ellos, para que demos un paso adelante si queremos tener alguna opción. Estoy muy enfadado porque este no es el Haro que yo quiero ver, ni el equipo es lo que tiene que ser».

Para finalizar, Aitor Calle quiso pedir disculpas «a la afición y a todo el mundo, porque este no es el Haro que yo quiero. Hoy he sentido mucha vergüenza».