El Logroño sigue desarmándose de efectivos en una semana difícil
Además de las bajas de Dutra, Cadarso, Palomino, Romeo y Rivero, Rubiño no se entrenó ayer por un proceso gripal
El Ciudad de Logroño no termina de salir de una que se mete en otra. A las ya conocidas bajas de Leo Dutra, ... Edu Cadarso, Juan Palomino, Javi Romeo y Ángel Rivero, ayer se unió la de Álex Rubiño, al que un proceso gripal le hace ser duda para viajar a Puente Genil, donde los franjivino se medirán el sábado a un Ángel Ximénez que no acaba de despegar esta temporada pero que tiene potencial suficiente como para estar en la zona alta de la clasificación. Un conjunto andaluz que cuenta con tres exfranjivino: Luisfe Jiménez, el pivote Javi García y el extremo madrileño Javi Muñoz.
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Esta inmensa cantidad de jugadores en la enfermería dificulta la tarea del cuerpo técnico, no solo para los partidos. También en el proceso de prepararlos, porque tienen que ejercitarse en cuadro. Según explicó Miguel Ángel Velasco, es imposible entrenarse con cautela. «No queda más remedio que hacerlo fuerte y duro porque no tiene sentido. Estamos entrenando con diez jugadores de campo y eso condiciona todo: no podemos hacer dos campos (partidillo) y tenemos que entrenar cinco contra seis colocando a un portero, un entrenador o un lesionado en el extremo», explicó el preparador segoviano. «No se le otorga la calidad a los entrenamientos que le podrías dar», añadió un Velasco que viajará a Puente Genil con trece efectivos, siempre y cuando Rubiño esté en condiciones de subirse al autobús mañana.
Pero el Logroño quiere aprovechar el momento dulce tras la victoria ante el Huesca. «Hay que seguir en esa tónica. Estamos en cuadro y la última lesión, la de Rivero, nos hace mucho daño pero si el equipo está bien y está sólido y hacemos sesenta minutos completos tendremos opciones», dijo el entrenador.
El equipo franjivino trabaja estos días con diez jugadores sin la posibilidad de entrenar a dos campos
Históricamente, mientras más tocado estaba el equipo, más amor propio ponía sobre la pista. Y el entrenador quiere que esa dinámica continúe. «Cuando hay tanta lesión no te queda más remedio que jugadores que no acostumbran a jugar en determinados puestos aporten y lo hagan para que se multipliquen los esfuerzos», señala Velasco.
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El conjunto franjivino acudirá a un pabellón que es uno de los más ruidosos de la Liga Asobal, en el que una peña se instala detrás del banquillo con bombos y trompetas. «Esa una pista donde hay mucho ambiente y ruido. Es cuestión de que los jugadores lo tengan claro de antemano porque en la pista es complicado comunicarse. No se oye nada», reconoció Velasco.
El Ángel Ximénez es un equipo con «muchas posibilidades» en ataque y una defensa «de kilos y bastante dura». «No han tenido un buen comienzo pero es un equipo que puede dar mucha guerra», aseveró el técnico. Es que el cuadro cordobés llega con solo dos puntos gracias a su triunfo ante el Torrelavega en casa. Luego cayó ante Cangas, Atlético Valladolid, Barça y Guadalajara.
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