El Ciudad de Logroño tumba al Limoges desde la línea de siete metros

Una muestra de carácter del Ciudad de Logroño que a falta de dos minutos y medio caía por una diferencia de dos tantos. Pero, a diferencia del encuentro ante el Cherburgo, Velasco sí que fue a por el partido, aunque probara distintas cosas. Una muestra de ello es que Joan Ledo jugó los sesenta minutos, aportando catorce paradas.

Comenzó tímido el equipo riojano en la pista de Eguía. Un poco dormida estaba la defensa franjivina cuando Turchenko, un dolor de cabeza en esa primera parte, empezó a encontrar portería con suma facilidad. El Ciudad de Logroño, en cambio, estaba reñido con el gol y tardó en arrancar.

Así, los galos empezaron a comandar el marcador, siempre con Turchenko como artillero. El equipo franjivino jugaba bien, pero fallaba en el tiro. Y fue Abdoula Modi el que abrió la lata con tres tantos casi consecutivos que metieron a los riojanos en el encuentro. Pudo marcharse el bloque franjivino al descanso con una renta de dos goles, pero Jenilson Varela robó el balón y marcó a la contra para poner tablas antes del paso por vestuarios.

En la seguna parte, pocas cosas cambiaron. En un constante intercambio de golpes, primero lideró el marcador el Ciudad de Logroño, pero una doble exclusión de Modi permitió al Limoges empatar y tomar la iniciativa. Sin embargo, el conjunto de Velasco volvió a equiparar las cosas y volver a ponerse arriba. Una nueva ráfaga del equipo galo le puso al frente en el marcador y a falta de tres minutos los árbitros no vieron una clara falta a Uríos que el Limoges aprovechó para distanciarse (32-34). Y los franjivino sacaron su amor propio y con un Modi espectacular en defensa igualaron el encuentro. Los penaltis acabaron decantando la balanza para los riojanos.