Grávalos no tendrá Navidad tradicional este año
La Cofradía de los Hermanos del Niño Jesús suspende los actos por la crisis sanitaria
La Cofradía de los Hermanos del Niño Jesús de Grávalos ha tomado la difícil decisión de suspender los actos públicos previstos, como cada año, para celebrar la Navidad tradicional.
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Los hermanos mayores de la cofradía han publicado un comunicado en el que explican que, debido a las circunstancias excepcionales por la pandemia del COVID-19, a las medidas y restricciones aplicadas por las autoridades, y en prevención de las que existan en Navidad, no les queda más remedio que anular todas las actividades.
Además, para este 2020 la cofradía, creada en el siglo XVI, tenía intención de ofrecer alguna sorpresa con motivo de su 390 aniversario. «Habíamos trabajado con ilusión durante el año, con la esperanza de que todo hubiese vuelto a una mayor normalidad para las fechas navideñas. Sin embargo, y a nuestro pesar, la situación sanitaria es grave, y creemos que lo más adecuado para la salud de todas las personas es suspender todos nuestros actos, con el deseo de que la próxima Navidad podamos retomar nuestras habituales actividades y celebraciones de la mejor manera posible», indican los hermanos mayores en el escrito.
Por otro lado, adelantan que estarán presentes con sus medallones de cofrades, de manera simbólica, en las misas de Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes. También animan a los vecinos a participar en la lotería de Navidad adquiriendo el número de la cofradía ya que este año es la única fuente de financiación para hacer frente a sus gastos corrientes.
Para finalizar, quieren dejar claro que los Hermanos del Niños volverán a estar activos en cuanto sea posible «con más ganas e ilusión, para seguir haciendo de la Navidad de Grávalos ese hecho diferencial y especial que hace que hablemos de ella con orgullo a todos nuestros conocidos» y animan a seguir las medidas de precaución para proteger la salud de todos.
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Los actos de la cofradía
El programa de cada año incluye la danza de los pastores, durante la misa del gallo del 24 de diciembre, en el interior de la parroquia, en la que tiene lugar la entrega de la vara de mando por parte del alcalde a los cofrades. Continúa los siguentes días con las rondas con la música de las gaitas y el tambor, los ensayos de los brindis, la subasta de roscos, las albadas y las hogueras. Culmina el 1 de enero con el baile del brindis por parte del mayordomo y la ofrenda de roscos. Nada de esto se repetirá este año por culpa de la pandemia.
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