«Ver todos los actos llenos y a la gente disfrutando es lo más importante»

– Estoy muy contenta y feliz. Hacemos un balance súper positivo, porque todos los actos, sean de lo que sean, se han llenado. Eso significa que el trabajo que ha realizado el equipo del Ayuntamiento ha merecido la pena. Me entristece que acaben porque las he disfrutado muchísimo. Ir a un evento, ver que está lleno y que la gente lo está disfrutando es, para mí, lo más importante.

– Estos días han tenido tres claves. Primera, el clima tan apto.

– Nos ha acompañado en todo momento, con una temperatura agradable para disfrutar en la calle. No hemos tenido el calor intenso de 40 grados y solo hubo un par de noches de chaqueta.

– Una participación masiva, batiendo récords de público.

– La gente tenía muchísimas ganas de volver a vivir, de volver a celebrar, de estar en la calle. Y, luego, creo que se ha escuchado a la gente al prepararlas. Cuando escuchas a la hora de programar, la gente responde.

– Y, tres, falta de incidencias y un comportamiento ejemplar.

– Ante las miles de personas que han pasado por las calles de Alfaro, no ha habido ni una incidencia reseñable. Ni peleas, ni pinchazos... La gente se ha comportado de forma ejemplar. Ha entendido que, solo teniendo tres efectivos de la Policía Local, debía comportarse todavía mejor. Y lo ha hecho.

– La Raquel Pedraja de marzo en la sexta ola de pandemia, ¿imaginaba vivir unas fiestas así?

– No se lo creería. Hace nada estábamos con mascarillas. Si me llegan a contar hace dos años, al estallar la pandemia, que íbamos a estar así, no me lo creo. Nadie esperábamos este avance, que hay que agradecérselo a la ciencia, que salva vidas, y a todos los que han trabajado durante la pandemia para que hoy tengamos una vida lo más normal posible, sin olvidar que en los hospitales siguen teniendo incidencias.

– En sus apuntes para próximas fiestas, ¿qué ha funcionado?

– Camela fue el gran éxito... va a ser difícil volver a hacer un concierto tan masivo en la plaza. Las fiestas de DJ's por las tardes en San Francisco han funcionado muy bien, sobre todo la de los años 80 y 90, que también atrajo a muchos jóvenes... hubo gente de 80 años hasta chavales de 16. El concurso de autos locos llenó la calle Mayor. Y los pequeños actos infantiles, como los toritos hinchables, reunían a más de 600 personas.

– ¿Qué hay que revisar?

– El Día de la Mujer se reincorporó al programa tras no celebrarlo el último año, pero es el único acto que no ha funcionado. Tenemos que replantearlo junto a las asociaciones. También tenemos que buscar reenganchar a los jóvenes a las carrozas.

– ¿Cómo valora el paso de los encierros de toros a la tarde?

– Los encierros por la tarde han sido masivos. Buscamos que se llene la ciudad, que consuma, que haya ambiente... algo que es inviable a las 9 de la mañana.

– ¿Y la redefinición de las noches?

– Estoy muy contenta: hemos pasado de tener 50 personas en la plaza a más de mil en cada noche. La gente ha respondido a todas las propuestas y con buenas críticas. Eso sí, algún mayor ha echado en falta los bailables. Pero al gastar dinero en un evento, tiene que repercutir en público.