«Al sector ahora se le está reconociendo su importancia»

Las entidades financieras siguen reconociendo el valor del sector agrario con gestos como el llevado a cabo por Bankia, que ha puesto en marcha una nueva dirección Agro en sus seis divisiones territoriales. La Rioja será la sede de esta recién creada área en la Territorial Norte, que incluye además a Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra y Aragón, asumiendo la cántabra Maite de Pablo el puesto de directora Agro en un momento difícil para nuestra economía en el que la entidad aspira a acercarse más a los agricultores y ganaderos y ofrecer productos más especializados a la realidad del sector.

– Llega a un puesto de relevancia en un momento complejo para la economía agraria, ¿cómo lo afronta?

– Estoy convencida de que la evolución dependerá mucho de lo bien que lo hagamos todos y cada uno de nosotros, y el sector financiero tiene un importante papel que jugar. Por un lado lo afronto con la ilusión de poder acompañar a uno de los principales tejidos productivos de nuestro país aportando las soluciones financieras que vayan necesitando en cada momento y que iremos descubriendo juntos. Y por otro, con la confianza de muchos años de trabajo con ellos, conociendo sus especificidades y muchos de los temas que les preocupan.

– ¿Cuáles cree que son las fortalezas del sector agrario para superar esta actual crisis?

– Su principal fortaleza es que es un sector esencial, como ha quedado demostrado. Un sector al que ahora se le está reconociendo su importancia, y que nosotros siempre tuvimos muy claro, quizá por nuestra cercanía, porque somos una comunidad autónoma bastante agrícola. No podemos depender de terceros países ni permitir que la economía dependa única y exclusivamente de otros sectores. Tenemos un sector agrario seguro, que cumple con todas las normativas sanitarias que se les han ido exigiendo a lo largo de los años y que es garantía de calidad. Y que día a día se adapta más a lo que el mercado actual demanda y a las nuevas tecnologías.

– ¿De qué forma se relaciona el sector financiero con agricultores, ganaderos y empresas?

– Depende mucho de la entidad. En Bankia tenemos una larga trayectoria y esto nos ha dado la experiencia para contar con un abanico de productos financieros que nos permiten cubrir todas sus necesidades, además de contar con una red especializada de oficinas agro que 'hablan' el mismo idioma que nuestros clientes. Nos adaptamos a las necesidades de los clientes, colaborando y participando de todas las oportunidades que aparezcan. En ningún momento podemos olvidar que un agricultor o ganadero es un autónomo que tiene que funcionar como un empresario, pero en el que su actividad suele estar muy relacionada con el componente de actividad familiar.

– ¿Cuáles son las principales demandas que reciben por parte de los profesionales agrarios?

– La rapidez en la gestión y atención de sus necesidades. Es un sector al que no le gusta perder el tiempo en temas no relacionados con su actividad. Por eso, demandan atención muy personalizada en tema de ayudas, seguros, siniestros, rapidez en la concesión de inversiones y la mayor simplificación posible en temas de documentación.

– La sede de la sección Agro de Bankia en la Territorial Norte está en Logroño, ¿qué importancia tiene La Rioja en su organización desde el punto de vista agrario?

– Mucha. La Rioja siempre ha sido un territorio 'core' para el banco. Son territorios en los que Bankia mantiene una amplia red de oficinas, experiencia en la plaza, alta cuota de penetración. Y cuando esto ocurre en territorios como La Rioja significa, imprescindiblemente, vinculación con el mundo agrario. Y por eso, por la fuerza de los clientes del sector es por lo que nace una sección Agro en el banco, para potenciar su confianza y relación de tantos años. En unos años en los que el sector bancario ha sufrido reducción de oficinas, el apoyo al sector y la creación de la red de oficinas agro, con 22 en nuestra comunidad, suponen una apuesta de mantenimiento y servicio que sin los clientes del sector no se entendería.