El PERI Herrerías ya tiene quien lo ocupe
Trece de los 21 adjudicatarios ultiman los detalles para la mudanza tras escriturar
JAVIER CAMPOS jcampos@diariolarioja.com
Domingo, 24 de noviembre 2013, 02:14
Y cuando más de uno dudaba de si entraría a vivir a su piso algún día y más de dos habían desistido en el intento e incluso en su interés, llegó la esperada entrega de llaves. María, Eugenio, Javier... Son 13 de los adjudicatarios de las 21 VPO del PERI Herrerías que estos días ultiman los detalles para la mudanza tras escriturar superados mil y un problemas y casi tantos retrasos.
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La promoción de 21 viviendas de protección oficial y 10 libres en el Casco Antiguo, entre las iglesias de San Bartolomé y Palacio, regresaba a la actualidad tras no volverse a saber nada prácticamente desde que a finales de abril del 2010 el exalcalde Santos colocase la primera piedra con la previsión del fin de obras dos años después. Transcurrido no sólo ese plazo, sino también ese 22 de junio del 2012 en el que los pisos debían estar listos, algunos de los afectados se reunían para este mismo verano acudir a los medios de comunicación y denunciar lo que consideraban una situación de «desamparo» no sólo ante la constructora -José Martín- sino ante la entidad financiera con la que subrogarían la hipoteca -Bankia, antes Caja Rioja- e incluso las administraciones implicadas -Gobierno de La Rioja y de España-.
Una prórroga de 15 meses por la que la constructora podía entregar las viviendas en septiembre de este mismo año, pero que, teniendo en cuenta la situación de Bankia, hacía que la promoción acabase en el SAREB o 'banco malo' en diciembre del 2012, dio lugar a una situación de bloqueo técnico que hacía peligrar las ayudas ministeriales a las que tenían derecho -estando incluso concedidas- los adjudicatarios.
Desde la propia constructora, su gerente, Francisco Cabello, cree que ya es hora de ir pasando página. «El trabajo ya está hecho, y me quedo con eso...», explica quien sitúa el problema en un cúmulo de circunstancias «ajenas e incontrolables» tanto para vendedor como comprador.
Hoy, con todo solucionado para quien así lo ha querido -hay quien acudirá a la justicia para dirimir el conflicto-, los primeros inquilinos se encuentran en plena fase de alta de servicios para entrar a vivir de cara a la próxima Navidad. «Si no hubiese habido retrasos en la construcción, no hubiese habido problema con las ayudas... ayudas concedidas, sí, pero que aún nos tiene que ingresar Bankia», asegura María Sáenz.
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María, activa en las demandas junto al resto de sus compañeros, prefiere olvidar lo vivido y centrarse a partir de ahora en lo que le viene. «Vivo de alquiler y mi prioridad es mudarme cuanto antes, aunque sea en precario», comenta. «Para alguien que como yo, es arqueóloga, es un lujo vivir en el Casco Antiguo, aunque reconozco que haya a quien no le ha compensado tanta espera ni tanto quebradero de cabeza», concluye.
De la misma manera, Eugenio Marín, respira aliviado. «Hubo momentos en los que no me veía viviendo aquí», nos dice mientras nos muestra su piso, de poco más de 100.000 euros, 60 metros cuadrados y en el que aloja una lavadora-secadora -no se puede tender fuera- y un sofá que compró en enero pasado y que «no sé ni cómo me lo han tenido guardado en un almacén sin coste alguno». A Eugenio le ha merecido la pena la espera... «¡Ver desde mi ventana la aguja de Palacio lo cura todo!».
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