LAS ELECCIONES EN LA RIOJA

Entre el cambio y la remontada

Populares y socialistas pugnan por el cuarto escaño riojano; el PP, para lograr la mayoría absoluta con el 3-1 y el PSOE, para equilibrar las fuerzas con el 2-2

ROBERTO GONZÁLEZ-TERI SÁENZ

Sábado, 19 de noviembre 2011, 11:08

La partida está servida y el destino en manos de los 242.000 riojanos convocados mañana a las urnas. Los candidatos han echado el resto en los últimos 15 días hasta perder la voz para conquistar parte de la bolsa de indecisos, nada menos que el 30% del electorado.

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Los populares riojanos confían en hacer buenos los augurios preelectorales y deshacer el empate a dos diputados, como ya ocurriera en los comicios de marzo del 2000, cuando los 20 puntos de ventaja 91.810 votos frente a los 59.171 escrutinios socialistas dejaron la representación riojana en la Cámara Baja con una mayoría de 3 a 1 a su favor, una radiografía que se calcó en el resto del país para aupar a José María Aznar al sillón de La Moncloa, el mismo que aspira a ocupar a partir del 20-N Mariano Rajoy. Desde la sede socialista la confianza pasa por lograr que los últimos quince días hayan servido para limar las diferencias auguradas por el CIS y otros sondeos algunos situaban la distancia entre ambas fuerzas en más del 27% para retener los dos diputados logrados en las urnas tanto en marzo del 2004 como cuatro años después, en ambas citas con unos 82.000 votos y el respaldo del 43% del electorado.

PP

Con el tercer diputado en la mente

Conrado Escobar es quien ha llevado la voz del PP de La Rioja durante la campaña electoral como cabeza de lista al Congreso, pero sobre quien realmente están depositadas todas las expectativas es en Juan Antonio Abad.

El salto a Madrid del número tres de la candidatura, rompiendo así el tradicional empate a dos con el PSOE, supondría el máximo triunfo de los populares.

La contribución riojana a ese «gobierno fuerte»que Pedro Sanz ha reclamado en cada declaración respaldando a los suyos en una campaña que ha incluido 32 encuentros con colectivos y asociaciones, 47 mítines y más de 250 recorridos electorales por prácticamente todos los municipios de la comunidad. El PP, sin embargo, ha optado en campaña por evitar el triunfalismo al que invitan todas las encuestas abundando en la idea que cada voto es necesario para el «cambio necesario» liderado por Mariano Rajoy.

PSOE

Confianza en el triunfo de la remontada

Su cabeza de lista, César Luena, se dejó la voz por el camino, pero estos quince días de campaña electoral han servido a los socialistas riojanos para, al menos, cargar las pilas de cara a la cita con las urnas de mañana.

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El pesimismo y la desconfianza ante el difícil reto de movilizar a un electorado progresista derrotado y aletargado con que arrancó la batalla diaria el pasado 4 de noviembre, se ha transformado en las últimas dos semanas en optimismo, confianza y ganas de pensar que el revolcón es tremendamente complicado, pero posible.

Ganar los comicios o, cuando menos, lograr un resultado que le asegure la fortaleza suficiente en la oposición para frenar al PP, son los objetivos del PSOE, que no ha dudado en apelar al voto del miedo. Entre sus promesas estrella para España, un acuerdo global por el empleo, subida de impuestos a la banca y las grandes fortunas y el mantenimiento del Estado del Bienestar, que, alertan, estaría «en riesgo con la mayoría absoluta popular».

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Entre los compromisos para La Rioja, culminar la A-12, terminar la conexión con Pamplona y las obras de la N-111, un pacto plurianual de financiación para la alta velocidad, y frenar en la UE la liberalización de los derechos de plantación de la vid.

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