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Los jugadores del Ciudad de Logroño saludan al público tras el encuentro del sábado. FERNANDO DÍAZ
Balonmano

El cambio franjivino en cinco claves

Giro de 180 grados. La defensa, la unidad y la responsabilidad han generado la nueva dinámica del BM Logroño

Martín Schmitt

Logroño

Miércoles, 26 de octubre 2022, 02:00

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El Ciudad de Logroño ha cambiado completamente su dinámica. De ser un equipo cuestionado, irregular y vulnerable al que cualquier equipo de la liga le podía ganar, el bloque franjivino ha dado paso a su mejor versión justo en el momento en el que las bajas se acumulan en la enfermería. Los riojanos encadenaron ante el Bidasoa (39-33) su tercera victoria consecutiva que le hace sacar músculo.

Las claves que han llevado a los de Miguel Velasco a dar un giro de 180 grados son su seriedad defensiva, la mejoría de la portería, el paso al frente que se esperaba de algunos de los jugadores importantes de la plantilla y la unidad del grupo ante la acumulación de bajas.

1. La defensa y la portería

Antonio Serradilla, Javi Rodríguez y Oleg Kisselev han mejorado en su rol defensivo. Después de un inicio de curso gris, la retaguardia franjivina ha dado un cambio brusco. Esto ha ayudado a mejorar la efectividad de la portería, que sin ser algo para resaltar ha mejorado al equipo.

2. Paso al frente de jugadores

Álvaro Preciado es uno de los máximos responsables de este cambio de mentalidad del equipo riojano. El gallego se ha hecho con el puesto y es imprescindible. Serradilla y Javi Rodríguez también han adquirido responsabilidades, al igual que Mamadou Diocou, a quien pocos veían como lateral y que está callando bocas gracias a su buen juego y goles.

3. Unidad ante la adversidad

Mientras las bajas se acumulaban en la enfermería (Dutra, Cadarso, Romeo, Palomino, Rivero, Rubiño, Javi García...) la plantilla ha hecho piña y ha sabido jugar en equipo, primando al grupo sobre las individualidades. Una cuestión básica para que el Ciudad de Logroño pueda identificarse.

4. Ganar en casa

El Palacio siempre fue un fortín para la escuadra franjivina, pero el inicio de curso se le hizo muy duro con dos derrotas consecutivas ante el Sinfín y el Granollers (uno de los peores partidos de la historia del club). El Logroño consiguió apuntarse ante el Huesca su primera victoria en casa (31-29) y el incuestionable triunfo frente al Bidasoa consolidó el buen momento.

5. El público

Tras dos victorias seguidas, ante el Bidasoa se vio más gente en las gradas, algo que siempre ayuda. Además, la creación de la Peña Franjimosto con jugadores de los equipos de base da un aire fresco al Palacio.

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El cambio del Ciudad de Logorño en cinco claves