Delicatessen de arte entre clásicos del tapeo

Cuando, de chaval, Julio Ruiz lavaba los vasos de El Tirador en una esquina del mostrador sin levantar apenas unos palmos del suelo, poco podía imaginar que el negocio familiar contabilizaría medio siglo. En sus manos lleva los últimos 18 años y de sus manos surgen esos delicados y ocurrentes guiños artísticos con los que periódicamente renueva el establecimiento. Son escaparates mínimos o pequeños cuadros que algunos clientes buscan con la mirada antes de pedir un champi, un salchi o un 'cojonudo' en la barra.

Y con arte, precisamente, celebra su cincuenta aniversario esta tradicional tasca logroñesa, abierta en julio de 1972 por Toñi y Pedro (padres de Julio) en el número 21 de la calle Somosierra. Entorno a su barra y su cotizada plancha, se dan cita desde abuelos nonagenarios hasta cuadrillas de jóvenes en un ambiente tan ecléctico como familiar.

Desde hace una semana, además, el El Tirador ha mudado en una singular galería de arte que reúne obra de 25 autores en la exposición 'TiraDarte'. Sus creaciones, todas de reducidas dimensiones, encierran pequeñas historias sentimentales vinculadas al bar y condensan una exquisita creatividad en pinturas, ilustraciones, esculturas, lettering, diseño gráfico y fotografías.

«Los artistas que exponen son clientes, vecinos o gente que sigo en la redes porque me gusta lo que hace», nos explica Julio Ruiz. Vecina es la restauradora y fotógrafa Raquel G. Ulecia, en cuya obra hace emerger a la Venus de Boticcelli no de una concha sino del fondo de una cucharilla. Entre los clientes habituales, David da Cruz, Kakum o Sinsal.

Reconocidos son Gorka Olmo (dibuja a bolígrafo para El País) o el colaborador de este periódico Manuel Romero, que aporta un retrato de Julio Ruiz tatuado con los típicos pinchos de su bar.

De México procede la ilustración de David Ruiz, un mitológico homenaje a tres clientes de El Tirador ya fallecidos; Abel Llaría borda su obra sobre un bastidor, y Paloma Mancebo recupera la memoria histórica del bar en papel (con los carnés de manipulador de sus fundadores o antiguas hojas de pedidos). A modo de casa de muñecas, Jon Ander García reconstruye con piezas de Lego la barra del establecimiento, mientras que Quique Fernández recrea allí mismo una 'última cena' compartida por apóstoles y los fantasmas de la cena de 'Viridiana'.

Alberto Cordón, Cristina López de Baró, Íñigo Beristain, Isabel Ezquerro, José Ángel Martín, Manuel Llorente, María Pérez Sanz, Miguel Ángel Moreno Carretero, Olga Río Calvo, Piesdeescarabajos, Raquel Marín, Sergio Aja y el propio Julio Ruiz completan la galería de artistas.

Los lienzos más grandes y los que dieron pie a esta exposición los firma Daniel Echagoyen, cuyas coloridas y tribales obras asoman en distintos rincones de la ciudad. «Yo lo vi y me quedé loco», reconoce Julio, cuya primera intención de aprovechar uno de estos murales para el aniversario de El Tirador se fue complicando hasta convertirse en la colectiva 'TiraDarte'. Se podrá disfrutar hasta el 30 de septiembre.

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