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Loquillo, durante su concierto en el Palacio de los Deportes.

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Loquillo, durante su concierto en el Palacio de los Deportes. JUSTO RODRÍGUEZ

Festival Actual

Una cuestión de actitud

El Escenario UNIR de Actual arranca con la colección de personalidades protagonizada por Loquillo, Ocean Colour Scene y Chica Sobresalto

Diego Marín A.

Logroño

Jueves, 4 de enero 2024, 09:55

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El Escenario UNIR del festival Actual 2024 comenzó en la noche del miércoles con tres conciertos en los que, sobre todo, destacó la actitud, la personalidad de los músicos ante un público multitudinario. Chica Sobresalto abrió la cita con una propuesta al estilo de Zahara, si bien ella misma confesó que «de pequeña yo quería ser como Shakira». Por fortuna, fue mejor, con un pop-rock entre «naif» y sensual. «Nuestro único objetivo es que sintáis algo, sea bueno o malo», confesó Maialen Gurbindo. Su concierto fue tomando cuerpo y fuerza, con cierta sencillez y naturalidad, exhibiendo una música de conjunto a pesar de ser solista. Nadie hubiera dicho que esta artista salió de 'Operación Triunfo', pero sí. Aunque con muchas y claras referencias, como la de Shakira, protagonizó una música entretenida aunque algo dispersa.

La sensación con Ocean Colour Scene fue que, a medio gas, tocaban como agraciados por la mano de Dios, como lo que son, los padres de Oasis. Con cierta desgana impostada, disfrazada de actitud, ofrecieron un directo de gran calidad y valor, sobre todo, a la guitarra de Steve Cradock, un auténtico virtuoso. Y eso a pesar de los serios problemas técnicos que sufrieron los guitarristas en directo, con desconexiones del instrumento.

El de Ocean Colour Scene fue uno de esos directos de alta calidad poco valorados en las previas y que de alguna manera pasan desapercibidos frente a nombres más populares como el de Loquillo, pero con mucha más calidad. Claro que este grupo de los 90, precursor del 'brit pop', no está en la cresta de la ola sino más bien en la resaca marítima, pero mantienen la esencia, el talento y el pulso de una música que transmite, sobre todo, mediante los extraordinarios 'riffs' de Cradock.

Solo los acordes de la primera canción, 'The riverboat song' valieron por todo el concierto. Y es que esa guitarra es de lo mejor que ha pasado por Actual en toda su historia. Después Ocean Colour Scene la comunión del público con la antibélica 'Profit in peace' y finalizaron con otros temazos, como 'The day we caught the train' y 'Hundred mile high city'. Todo un regalo este concierto.

Y quizá cueste creerlo por todas las veces que ha actuado en La Rioja en prácticamente cualquier escenario (y al menos cuatro veces en Actual) pero el público esperaba, sin duda, a ver a Loquillo, un artista incombustible. No se puede negar que vino con todo, con seis músicos, tres de ellos guitarristas, y un notable juego de luces. Claro que inició su repertorio con canciones no clásicas, como fueron 'Los buscadores', 'Línea clara' y 'Sol', que dejaron algo frío al público para empezar. Y es que Loquillo, si no fuera por sus clásicos, no sería tan Loquillo. ¿Cuántos espectadores atesorarían un disco original de Loquillo?

'La mataré'

Aunque antes sonó 'Cruzando el paraíso', hubo que esperar siete canciones antes de que sonara el primer gran éxito de Loquillo y que despertó al público. Se notó porque, de pronto, la mitad de los asistentes sacó el móvil y empezó a grabar 'El rompeolas'. El 'crooner' en el que se ha convertido Loquillo, ya más un personaje que un músico, no ofrece ya un espectáculo de rockabilly sino de 'glam rock'. Con todo lo bueno, como sus vistosas poses y bailes, y lo malo, como que esa fachada supere a sus canciones. Le acompañó en esa pose el guitarrista Igor Pascual, un animal de directo que años atrás ya presentó su proyecto en solitario en el Café Cantante.

Lo que supuso todo un desafío, con los contradictorios tiempos que corren, fue interpretar 'La mataré' («Solo quiero matarla a punta de navaja besándola una vez más»), si bien es cierto que, a pesar de ostentar el organizador, el Gobierno de La Rioja, el mismo color popular que el Ayuntamiento de Logroño, para Actual no se ha firmado un compromiso como el de las pasadas fiestas de San Mateo para «evitar todas aquellas canciones que puedan contribuir, a través de un lenguaje o contenido sexista, a la difusión de una imagen estereotipada, denigrante o vejatoria de las mujeres».

Finalmente sonaron 'El ritmo de garaje', 'Feo, fuerte y formal', 'Rock and roll star' y, como guinda y para regocijo del público, 'Cadillac solitario', redondeando una hora y media de concierto bastante entero, si bien los grandes éxitos se hicieron esperar, guardados para el final, y eso no entusiasmó al público.

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