Agoncillo registra apenas 29 pasajeros al día tras caer un 43,4% entre enero y junio

Definitivamente, corren malos vientos para Logroño-Agoncillo. A sus ya conocidos horarios reducidos y ausencias de vuelos vacacionales vienen ahora a sumarse las estadísticas relativas al tráfico aéreo durante el primer semestre del año, que hacen que lo de cerrar el 2012 como quinto aeropuerto de España que más pasajeros ganó haya quedado en anécdota presentando apenas seis meses después una actividad casi testimonial.

El aeródromo riojano ha venido registrando una media de apenas 29 pasajeros al día entre enero y junio, 23 menos que en el mismo periodo del año anterior cuando alcanzaba los 52 diarios y hasta 108 menos que en el 2007 cuando llegaban a los 137, año que marcó su cifra récord. El 2013, con un primer semestre en mínimos históricos según los datos recientemente publicados por Aena, apunta a convertirse, dadas las circunstancias, en el peor ejercicio de la historia de la reconvertida base aérea.

Se da la circunstancia de que en la media de pasajeros se contabilizan tanto los de los vuelos comerciales como los privados, con lo que teniendo en cuenta que la única ruta aérea existente -Logroño-Madrid- se cubre con un modelo CRJ 200 de 50 plazas, los aviones apenas llenarían la mitad de su pasaje.

Desde el Ejecutivo regional, preguntado ayer al respecto desde Diario LA RIOJA, se rehusaba hacer valoraciones sobre tales estadísticas -tampoco se hicieron cuando el 2012 puso fin a cuatro años consecutivos de pérdidas de tráfico tal y como recordaban ayer-, pero sí que se insistía en el compromiso de mantener el vuelo diario a la capital de España pese a la crisis económica.

Sea como fuere, lo cierto es que las cifras en lo que va de año no resisten comparación alguna: 5.338 pasajeros a 30 de junio, con una caída del 43,4% y, por tanto, entre las más acusadas de la red de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea; 556 operaciones -vuelos-, un 59,5% menos que entre enero y junio del 2012; y sin noticias de carga o descarga alguna -mercancías-.

Logroño-Agoncillo no ha conocido nada igual desde que comenzase a operar hace ahora una década: desde que en el 2007 alcanzase los 24.775 pasajeros durante el primer semestre -56.371 en todo el año-, ha caído año tras año hasta los 5.338 entre enero y junio del 2013.

Además, y en comparación con los aeropuertos más cercanos, sólo Vitoria presentaría peores datos y un desplome más acentuado. La escasa actividad aérea que registra el aeropuerto regional en lo que va de ejercicio no parece que vaya a estimularse a corto plazo. Y es que, a diferencia de lo que venía sucediendo desde el 2004, este verano no se habilitarán los chárter que se venían ofertando en estas fechas para conectar La Rioja con algunas de las plazas turísticas más demandadas como Baleares o Canarias.

La oferta presentada por la aerolínea burgalesa Good Fly, tal y como ya informase Diario LA RIOJA, no prosperó, y con ella los riojanos se despidieron definitivamente de los tradicionales vuelos vacacionales. En cualquier caso, y según advierten desde el PSOE, «el aeropuerto no puede basar su actividad en que los riojanos abandonen nuestra comunidad para irse a las islas una vez al año».

Y es que, en la práctica, Agoncillo vendría a encontrarse en situación de cierre 'parcial'. Aena, el ente que gestiona los 47 aeropuertos españoles, lo mantiene abierto al tráfico aéreo aunque operativo exclusivamente «cuando hay vuelos», lo que en el argot aeronáutico se conoce como 'horario ventana'. Una medida recogida en el plan estratégico de Fomento para reducir costes en casi una treintena de aeropuertos deficitarios, entre los que se encuentra el de Agoncillo.

El 'indulto' de Aena -«que no hace otra cosa que alargar una muerte anunciada», según el diputado socialista Francisco Javier Rodríguez Peña-, con reducción de horario y plantilla, no parece estar sirviendo para que Logroño-Agoncillo remonte el vuelo.