Exalcalde con teatro de fondo
El exprimer edil socialista cumple la tradición de ser inmortalizado junto a sus predecesores con una obra del artista Juan José García Escudero El salón de retratos del Ayuntamiento incorpora el cuadro de Tomás Santos
E. SÁENZ
Jueves, 11 de julio 2013, 01:37
El ciclo vital de un alcalde de Logroño varía en su duración pero siempre cumple las mismas etapas. Se presenta a unas elecciones, las gana (o no), consigue la mayoría para hacerse con el bastón de mando, cumple una legislatura (o varias) entre el calor de la calle y el frío del despacho y, al final, cuando las urnas quieren o el tiempo expira, se marcha a la espera del último tramo de ese periplo: ver su imagen plasmada en un cuadro junto a los de quienes a lo largo de la historia han ostentado el mismo honor.
Publicidad
Tomás Santos vio ayer llegada esa hora. El momento de recorrer con la mirada el suntuoso salón de retratos del Consistorio logroñés donde tantas veces ofició una boda o recibió a otras autoridades durante su etapa de Gobierno y comprobar que el catálogo de próceres ha ganado un nuevo inquilino con sus mismos rasgos, idéntico gesto.
Voluntariamente alejado de la primera línea desde la pérdida de los comicios de mayo del 2011 y su renuncia al frente del grupo municipal socialista la misma noche electoral, Santos dejó por unas horas el pueblo donde pasa ahora la mayor parte del tiempo -«sí que hay vida después de la política», bromeaba entre saludos y apretones de manos- para agradecer el gesto con un recuerdo previo muy especial a uno de sus predecesores recientemente fallecido, Miguel Ángel Marín, de quien entre otras muchas virtudes destacó su «compromiso» para con la ciudad.
El exalcalde del PSOE con el apoyo del PR aprovechó la ocasión para repasar los buenos momentos y los más duros vividos en sus cuatro años al frente de la Alcaldía. Entre los primeros, la cercanía con la gente de la calle o la distinción oficial de Logroño como mejor ciudad para vivir «como un eslabón más del trabajo realizado por anteriores alcaldes»; en los segundos, el intento de atentado de ETA pocos días después de tomar posesión, el fallecimiento del concejal Carmelo Cabezón durante la legislatura o la explosión en Gran Vía donde murieron cuatro miembros de una misma familia. Una referencia que dio pie al protagonista a expresar su gratitud tanto a los funcionarios de la casa como a sus compañeros de Corporación.
Sobre el acto, al que acudieron la mayoría de ediles tanto del actual Ayuntamiento como del anterior, gravitó soterradamente el anuncio que prácticamente a esa misma hora realizaba el secretario general del partido, César Luena, disolviendo el Comité Local. Una circunstancia amarga que Santos valoró lejos de los focos y a preguntas de los periodistas, y que no impidió que los afectados dejaran al margen cualquier diferencia para arropar en un día tan señalado a Santos, quien reiteró su disposición a colaborar con el actual Gobierno municipal y l os que vengan en beneficio de la ciudad antes de cerrar su discurso con un guiño a la actual alcaldesa y el momento en que también ella vea su retrato en la misma pared: «¿Cuándo vamos a colgar a Cuca?».
Publicidad
La aludida glosó las virtudes de su antecesor, destacando el trabajo en favor de la ciudad «en un proyecto por encima de las ideologías» con «muchos aciertos y algunos errores». Gamarra agradeció la disponibilidad de Santos, haciéndole recíproco su afecto y reconocimiento.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión