Lo mejor de Raphael en un gran disco
LA RIOJA
Sábado, 1 de junio 2013, 02:12
En esta época de canciones de 'usar y tirar', de éxitos que duran lo que decide una moda o un programa de televisión, no está de más pararse a escuchar algo que aunque pase el tiempo, las modas y las emociones, sigue teniendo la misma frescura y vigencia.
Por eso, desde este domingo diario LA RIOJA ofrece a sus lectores una colección de discos compactos que nos hará reconciliarnos con la buena música. Y lo hace a lo grande. Con el más grande: Raphael.
Porque el 'niño de Linares' es un pilar fundamental en la música de este país. Amado y odiado por media España, hay que reconocer que sus temas e interpretaciones son únicas y personales. Y esta recopilación ofrece a los lectores del periódico sus éxitos más importantes para volver a disfrutar de ellos en un sólo compacto o para iniciarse en el 'raphaelismo' si uno no ha tenido la ocasión de disfrutarlo.
Éxitos como 'Digan lo que digan' no pueden faltar. Este tema con su potente orquesta arrastra al que lo escucha a reconciliarse con el ser humano con estrofas como «la gente quiere paz y se enamora / y adora lo que es bello nada más». Es una de las canciones que le escribió con maestría su compositor fetiche Manuel Alejandro.
Pero no es la única 'bomba' musical compuesta por el mexicano que se puede escuchar en el disco. No puede faltar la mítica 'Qué sabe nadie' que cantó con Rocío Jurado pero que Raphael la lleva a su terreno solo con maestría.
Y tampoco falta clásicos como 'Mi gran noche' con la que más de uno ha iniciado una velada de fiesta acordándose de sus compases. Una canción que hasta Fangoria versionó y fue considerada por su cantante, Alaska, como uno de los temas fundamentales del cantante.
Pero sin duda, Raphael es recordado por 'Yo soy aquel', también de Manuel Alejandro y que fue su carta de presentación en Europa en el festival de Eurovisión de 1966. Aquel año, un jovencito con pantalón, camisa y sonrisa triunfal encandiló los corazones de la vieja Europa con su torrente de voz. No ganó el certamen como tantos otros... Pero la convirtió en su canción fetiche y el título con el que siempre se sentiría identificado. Su canción de amor perfecta, un tema eterno que nunca pasa de moda.