«Cada proyecto deberá someterse a los criterios del plan de movilidad»

«Todos sabemos que en su momento se tomaron soluciones como las más idóneas y hoy no lo son...». El concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, admite que las soluciones a los problemas del tráfico rodado deben tener en cuenta los tránsitos peatonales, si bien reconoce que no siempre es posible debido al planeamiento ya existente.

Desde el Ayuntamiento, aunque satisfechos con el trabajo realizado por el COAR en el Consejo Social, puntualizan que mientras los arquitectos proponen desde una punto de vista urbanístico, la Administración, que aglutina a todos, debe incorporar el punto de vista de la solución de problemas concretos que aportan los ingenieros.

Un debate casi filosofal que, en la práctica, viene marcado por lo ya hecho... coincidiendo que es ahora cuando existe una mayor sensibilidad hacia la integración urbana por la que aboga dicho Colegio. Así, y por poner un ejemplo, si desde el COAR se entiende que una vez cerrada la herida urbana que suponía el ferrocarril, ésta se ha desplazado a la circunvalación, «que va a ser mucho más difícil y costosa de salvar», el concejal de Desarrollo Urbano considera que, de haberse construido ahora con esa sensibilidad, la LO-20 tendría un diseño diferente... «Pero una vez hecha así ahora toca solucionar problemas», clarifica el sentido de sus palabras.

El Ayuntamiento tranquiliza a los arquitectos explicando que las actuaciones del plan no solo deberán ser incorporadas al PGM, actualmente en proceso de revisión, sino que además cada proyecto en concreto deberá someterse a los criterios establecidos en el plan de movilidad urbana sostenible.

Pese a las explicaciones municipales, el decano, Alfonso Samaniego, defiende que el plan de infraestructuras y de movilidad deberían ir parejos precisamente para evitar problemas como los que ahora supone la circunvalación.