Una agresión sexual en Logroño, entre los 111 partes registrados en Nochevieja

Nochevieja volvió a ser una celebración agitada en la comunidad autónoma. La mezcla de alcohol, fiesta y masificación convirtió la jornada en un cóctel de difícil digestión para algunos que obligó al SOS-Rioja a redoblar sus esfuerzos.

El saldo de actuaciones del servicio entre la medianoche y las 9 horas del primer día del 2013 se saldó con 353 llamadas atendidas que originaron la apertura de hasta 111 partes de intervención. De ellos, 32 estuvieron relacionados con la seguridad ciudadana, con especial atención en uno de ellos: una agresión sexual en Logroño que, según ha conocido Diario LA RIOJA, derivó en una denuncia que fue retirada con posterioridad. El resto de las intervenciones incluidas en este bloque se repartieron entre peleas y agresiones (16), alteraciones del orden público (7) y malos tratos, robos, ruido, etcétera.

La más madrugadora de las llamadas al SOS-Rioja, sin embargo, estuvo motivada por algo bien distinto. Se produjo exactamente dos minutos después de las campanadas, y vino por el atragantamiento de una persona después de tomar las tradicionales uvas. Una intervención tempranera que compitió con otra también vinculada a problemas de salud.

La tradición de disparar artefactos pirotécnicos una vez inaugurado el primer día del año también fue motivo de no pocas llamadas, si bien no se registraron tantos incidentes por esta circunstancia como en ocasiones precedentes. En concreto, el lanzamiento de cohetes bien desde las ventanas de particulares o en la vía pública provocaron esta vez tres incendios en otros tantos contenedores en las localidades de Haro y Logroño, que llevaron a tener que movilizar a efectivos de bomberos de la capital del CEIS-Rioja. Se trata, en cualquier caso, de una cantidad sustancialmente menor de incendios por este motivo en anteriores nocheviejas y, sobre todo, sin percances en ningún domicilio.

El saldo del SOS-Rioja se completa con un puñado de siniestros sin mayores consecuencias. Entre ellos, dos pequeñas colisiones en la circunvalación LO-20 y algún accidente doméstico por caídas que no revistieron problemas de gravedad. El resto de las incidencias estuvieron relacionadas con la salud, donde destacaron nueve asistencias sanitarias por intoxicaciones etílicas.

El cuadro se completa con la detención en Logroño de un hombre tras romper la orden de alejamiento sobre su expareja. Al acudir a su domicilio, la mujer llamó a la Policía Local y los agentes actuaron.