El 'multacar' sancionará de momento en 6 vías preferentes y de alta densidad en horas punta

Seis meses después de ser retirado de la circulación y tras dos años de servicio en situación administrativa irregular al no haber pasado la ITV (pese a lo que sus sanciones «son plenamente legales y tramitadas conforme al procedimiento legalmente previsto al efecto», según el Ayuntamiento), el 'multacar' ha vuelto a las calles de Logroño. De momento, y durante los próximos 15 días, lo hará dentro de la campaña de preaviso a conductores y vecinos puesta en marcha por la Policía Local como antesala a las sanciones por estacionar en doble fila a partir del 6 de noviembre.

El nuevo vehículo, cedido y financiado por la concesionaria del servicio de grúa municipal según lo estipulado en contrato, multará por ahora en seis vías preferentes o de alta densidad de tráfico y solo en horas punta que, según las explicaciones del concejal de Interior, Miguel Sáinz, «podrán coincidir con las entradas y salidas de colegios o con el cierre de los comercios». En cualquier caso, y en su intento de presentarlo como un recurso disuasorio y no recaudatorio, vendrá a funcionar entre 4 y 5 horas al día y de lunes a sábado con el único y exclusivo fin de hacer del 'multacar' un «instrumento eficaz para mejorar la seguridad vial y la fluidez del tráfico en la ciudad».

Las seis primeras vías en las que actuará serán tres preferentes como Vara de Rey, un tramo de Jorge Vigón (entre Vara de Rey y Colón) y otro tramo de la calle Villamediana (entre Belchite y Colón); y otras tres vías «especialmente sensibles» a la doble fila como son Pérez Galdós (entre Múgica y Vara de Rey), Huesca (entre República Argentina y Vara de Rey), y República Argentina (entre Gran Vía y Huesca).

Progresivamente se irán añadiendo a estas vías otras también 'seleccionadas' desde la Jefatura de la Policía Local en función de los criterios de movilidad y flujos circulatorios y la realidad contrastada en las mesas del tráfico por los propios agentes, conductores y vecinos... «y que se darán a conocer en su momento a través de los medios de comunicación y mediante campañas de preaviso y sensibilización».

Pese a que la doble fila se ha convertido en algo habitual en las calles de Logroño tal y como han venido denunciando oposición y vecinos, desde el Ayuntamiento se entiende que «son los menos, aunque la sensación pueda parecer otra». De hecho, y preguntado sobre si resultará efectivo o no su limitado uso, el también portavoz municipal considera que «eliminar por completo la doble fila sería casi una quimera» al tratarse, a su juicio, de «una pauta muy interiorizada por algunos conductores que hace imposible desterrarla por completo pero sí posibilita reducirla a límites razonables».

Tales son las expectativas y, para ello, el equipo de Gobierno ha elaborado una circular detallando por primera vez el procedimiento operativo del 'multacar' con el fin de dotar al servicio de las máximas garantías técnico-policiales y jurídicas.

Cómo funcionará

Como norma general se establece que dos semanas antes de la entrada en funcionamiento del vehículo en una calle se hará siempre una campaña de carácter informativo entre los conductores y vecinos de la zona: durante esos 15 días se recopilarán datos de las infracciones cometidas, pero los conductores no serán sancionados sino apercibidos mediante una carta explicándoles la situación y advirtiéndoles de denuncias de entre 60 y 200 euros en función del riesgo ocasionado.

Una vez finalizada la campaña, y como norma general, el 'multacar' realizará dos pasadas «dejando un tiempo prudencial -unos minutos- para poder retirar los vehículos», denunciando sólo a los que en la segunda y última continúen mal estacionados. Sin embargo, en aquellos casos en los que afecten a la seguridad vial o entorpezcan seriamente la circulación (junto a pasos de peatones, semáforos o paradas de autobús) se multará de manera inmediata, sin necesidad de una segunda pasada.