Gil de Gómez opta a la Presidencia del nuevo PR con el afán de «cambiar el rumbo» del partido

Miguel González de Legarra ya tiene contrincante para disputar la Presidencia del nuevo PR. Jesús Gil de Gómez, primer teniente de alcalde de Arnedo y concejal de Urbanismo e Infraestructuras además de coordinador territorial de los regionalistas en Rioja Baja, optará al cargo en el congreso previsto este sábado con la intención de «sumar, no dividir» y la voluntad de dar «un cambio de rumbo necesario» al partido que reflote la formación.

Gil de Gómez presentó su alternativa motivado por los deficientes resultados electorales de los regionalistas y las «diferentes opiniones» vertidas en las últimas fechas en relación a las corrientes y la senda que debe tomar el partido. «Es momento de unir fuerzas», repitió a lo largo de su intervención, sin pronunciarse sobre cuestiones como la llamada por parte de la Fiscalía de tres altos cargos del anterior equipo municipal de Logroño por malversación -«serán los tribunales los que decidan si las sospechas son fundadas o no»- o la entrada en escena de Julio Revuelta. «No he tenido contacto con Ciudadanos de Logroño ni ninguno de sus miembros está en mi candidatura», se limitó a decir.

Más explícito se mostró sobre la nueva marca que propone la directiva. «Me gusta el PR tal como es», afirmó Gil de Gómez para añadir: «Soy partidario de respetar el nombre y las siglas, pero no voy a ser yo quien lo decida». A su juicio, el posible cambio de denominación debe ser consensuado no ya solo por los compromisarios, sino por el conjunto de los afiliados y votantes, y definirse después del congreso dada la trascedencia de la decisión.

El concejal arnedano se mostró respetuoso con la labor de Legarra -«lo ha hecho lo mejor que ha podido y sabido»-, aunque no ocultó su desacuerdo con la política seguida en los últimos tiempos por el todavía presidente.

Gil de Gómez ofreció como aval su experiencia en el Ayuntamiento de Arnedo, donde el PR ha sido de su mano llave del Gobierno municipal. En el 2003, junto al PSOE de León Quiñones, y desde el 2011 con el PP de Abad, después de que en las elecciones del 2007 perdiera esa condición. «El PR debe marcarse estrategias diferentes que permitan pensar en el ciudadano y consolidarse como tercera fuerza», dijo.