El Ayuntamiento encarga un proyecto para la reparación integral de la Gran Vía este verano

Las obras volverán a la Gran Vía logroñesa el próximo verano de no haber contratiempo en los planes del Gobierno municipal, quien aprobó ayer, mediante una resolución de Alcaldía, la adjudicación de un informe y la elaboración de un proyecto a la empresa especializada Ciesm-Intevía para la reparación de la céntrica arteria logroñesa.

Los planes del Ejecutivo local al adoptar esta decisión son zanjar definitivamente los desperfectos que empezó a padecer el adoquinado de la calle desde unos meses después de su inauguración en el año 2007 y que tantos quebraderos de cabeza viene provocando desde entonces. Las obras puntuales acometidas en los últimos años en las zonas donde aparecían los daños tampoco acabaron de poner fin al problema, de manera que el nuevo Gobierno municipal ha optado finalmente por acometer una reparación integral que pretende ser definitiva.

A la espera de que la adjudicataria del contrato elabore el proyecto, el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, explica que la actuación persigue varios objetivos. El primero, «que la solución que se adopte sea segura y tenga garantías de durabilidad de manera que no haya problemas en un largo plazo de tiempo». Además, añade, «nuestro deseo es que el coste social (las molestias que puede acarrear la obra) sea reducido en cantidad y en tiempo» y también que «el presupuesto no sea excesivo».

Por último, expone el edil, el Ayuntamiento quiere que la propuesta que se adopte «mantenga la dignidad estética que merece una calle como la Gran Vía, que es la principal de Logroño».

Mortero sin protección

En los trabajos previos a la adjudicación ayer del contrato, el Ayuntamiento ha llevado a cabo estudios para determinar exactamente cuál es el origen de la 'enfermedad' del pavimento adoquinado de la calle. La conclusión principal es que el mortero que une los adoquines no recibió el adecuado tratamiento de protección e impermeabilización frente a agentes externos como la lluvia, la nieve y el hielo, de manera que con el tiempo se ha reblandecido provocando que las piezas sean inestables. El paso de vehículos, especialmente de autobuses urbanos y luego metropolitanos, enseguida hizo evidente que había un problema de estabilidad en el firme desde su construcción.

Además, agrega Sáez Rojo, a esta circunstancia se une el hecho de que la Gran Vía «ha tenido un deficiente mantenimiento en los últimos años» que ejemplifica en falta de limpieza en las rejillas de evacuación de aguas pluviales, que «están saturadas».

Tras la adjudicación del informe técnico y del proyecto, contratados por 17.450 euros más IVA, las previsiones del equipo de Gobierno son poder licitar las obras de reparación en el mes de mayo y ejecutarlas a lo largo de este verano, entre San Bernabé y San Mateo. La idea, detalla el concejal de Desarrollo Urbano, es intervenir alternativamente en cada una de las calzadas de la Gran Vía para dejar que el tráfico fluya por una mientras se actúa en la otra. El Ayuntamiento afirma también que intentará que la calle esté lista para la llegada de la Vuelta Ciclista a España, que celebrará una de sus etapas en la capital riojana el 22 de agosto.

Con ésta serán al menos cinco las intervenciones en esta arteria desde que fuera inaugurada en el 2007. El desembolso realizado desde entonces en arreglos casi llega al millón de euros.