Denuncian a agricultores del mercado de pimientos por vender frutas y hortalizas

Dicen quienes llevan más años acudiendo cada septiembre, octubre y noviembre a la plaza Joaquín Elizalde que el logroñés mercado de los pimientos ha quedado tocado de muerte. ¿Motivos? «Hasta ahora se había estado haciendo la vista gorda, pero ahora la Policía Local ha denunciado a todo aquel que vendiese frutas y hortalizas, es decir, todo lo que no sean pimientos, ajos o tomates».

Quien así habla responde al nombre de Jesús, un pequeño productor de Mendavia que cada martes y viernes se desplaza a la capital de La Rioja para poner a la venta lo cultivado en su huerta.

La Policía Local interpuso ayer decenas de denuncias a quienes como Jesús, además de pimientos, pusieron a disposición del público lechugas o puerros. El malestar general entre los agricultores fue en aumento después de que varios agentes se personasen en el lugar hasta en dos ocasiones a fin de sancionar el incumplimiento de la normativa municipal.

«¡Pero si no traía más que una caja de pellas y escarolas!», protesta Milagros, quien lleva «toda la vida» subiendo desde Arrúbal y hasta ayer «no había visto nada igual». Como ella, Rosario, también de Arrúbal, explica que en la mañana de ayer después de haber abonado el precio del puesto, sin ser advertidos, la Policía Local llegaba «dispuesta a denunciar a todos». «Primero pagamos y luego, una vez que tienen el dinero, vienen y nos denuncian», se queja Jesús María, de Varea. «Y ello por no mencionar que en el recibo se autoriza a vender frutas, hortalizas y huevos», dicen mostrando el albarán en cuestión.

Sospecha el colectivo que tras el cambio de actitud del Ayuntamiento de Logroño -«antes no pasaba», dicen- están las pequeñas tiendas de barrio que cada cierto tiempo se quejan de competencia desleal. «Comercios que prefieren comprar al agricultor directamente para luego triplicar el precio del producto», añade quien prefiere mantenerse en el anonimato.

«¿Vender solo pimientos? De acuerdo... pero si quieren velar por la legalidad que además miren si los agricultores están en activo y por tanto están dados de alta o son jubilados», concluye Jesús, también de Varea. «¿Jubilados? ¡Pero si aquí estamos todos jubilados!», le responden.

Desde el Ayuntamiento de Logroño, el portavoz municipal, Miguel Sáinz, explica que las denuncias policiales (nadie sabe su cuantía económica aunque se habla de hasta 200 euros) han llegado tras dos advertencias previas en semanas anteriores. «Hasta ahora la costumbre ha imperado sobre la ordenanza municipal», asevera el concejal popular.