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J.C. HERVÁS
Domingo, 27 de febrero 2011, 02:30
Radio Dinosaurio de Soria cumple estos días su décimo tercer aniversario como una experiencia pionera en España en la que sus protagonistas, octogenarias y nonagenarias, son las locutoras con mayor experiencia vital acumulada y más ilusión por seguir en activo.
Bienvenida Izquierdo, Vicenta Martínez, Encarnación Palazuelos, de 88 años las dos primeras y de 93 años la tercera, son las locutoras que dan salida a la programación diaria de Radio Dinosaurio, y para ello aprovechan la megafonía del centro residencial en el que pasan sus días y que durante diez minutos se convierte en una radio comunitaria.
La experiencia, novedosa en España, tiene su origen en la iniciativa de un trabajador social que pensó que era una buena idea para motivar a los residentes, explica Antonio Valdenebro, director del citado centro asistencial.
En su observación cotidiana, el trabajador social propuso poner en marcha esta radio comunitaria como una herramienta para evitar la tendencia de los mayores al aislamiento, su cada día mayor desconfianza y su nula preocupación por el mundo externo y el futuro.
Desde hace trece años los residentes -que son seleccionados por el asistente social por su perfil- se encargan de diseñar la programación radiofónica, que se puede escuchar durante diez minutos -de lunes a viernes- en todas las estancias del centro asistencial, donde viven cerca de 200 mayores.
Sin supervisión
«Lo interesante de esta experiencia es que son autónomos, prácticamente los residentes lo hacen sin la supervisión de personal», ha resaltado Valdenebro.
Bienvenida, Vicenta y Encarnación tienen repartido su trabajo de redacción y todas las mañanas, a primera hora, se encargan de resumir las noticias más destacadas de los periódicos locales, saludar a los compañeros de la residencia que se encuentran con «achaques» de salud o felicitar a los que cumplen años, adelantar lo que el cocinero ha preparado para los menús del día y lo que deparará las condiciones meteorológicas en la ciudad.
Bienvenida, la más participativa, recuerda que en su pueblo natal -Sotillo del Rincón, en la comarca soriana del Valle-, se aficionó a escuchar la radio, un medio que, muchos años después, le sigue gustando más que la televisión. La radio, asegurado, cuenta «cosas más honestas», información más seria que la televisión, inundada de programas de telebasura.
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