El hombre no evolucionará más «porque ya no lo necesita»

El codirector de las excavaciones de Atapuerca Juan Luis Arsuaga afirmó ayer a preguntas de internautas durante la clausura del congreso iberoamericano de redes sociales 'Iredes' celebrado en Burgos que el hombre «ya no cambiará físicamente demasiado porque ya no lo necesita».

En opinión del científico, en la evolución de la especie humana no se producirán cambios importantes porque «ya no nos lo vamos a proponer» y porque nos basta con la evolución tecnológica. En este sentido, Arsuaga explicó que el hombre dispone de elementos tecnológicos que le permiten volar o navegar bajo el agua, por lo que ya no necesitará tener alas o branquias.

Arsuaga se mostró convencido que la aspiración más importante para el futuro del hombre será «alcanzar la inmortalidad». En este sentido, añadió que ningún planteamiento religioso o ético rechaza que se prolongue la vida, a lo que ya se están destinando muchos recursos y esfuerzos de investigación.

Respecto al futuro, Arsuaga considera que de las novelas que pretendían advertir de cómo podía ser no se ha cumplido tanto la de 'Gran Hermano', de George Orwell, y sí la de 'Un mundo Feliz', de Aldous Huxley.

El científico afirmó que en la sociedad actual «parece obligatorio» estar contento o, al menos, parecerlo y transmitir esa imagen. De hecho, recordó cómo cuando alguien va a tomar una fotografía indica al que posa que sonría, aunque no haya ninguna razón para hacerlo y pidió que se preste atención a las revistas «donde todo el mundo tiene que parecer feliz».

Asimismo, Arsuaga y el escritor y académico de la lengua Arturo Pérez Reverte, que compartieron escenario en la clausura del congreso, coincidieron en señalar que la utilización de las redes sociales forma parte de la naturaleza del hombre, pero comporta riesgos.

Arsuaga estimó que si los homínidos que vivieron hace cientos de miles de años en Atapuerca hubieran podido utilizar las nuevas tecnologías y participar en las redes sociales lo habrían hecho, porque es «una actitud que forma parte de la naturaleza de los homínidos».